POR WHATSAPP, UN COMISARIO VIGILA SEIS BARRIOS Y LLEVA MÁS DE 100 DÍAS SIN DELITOS

“Vivienda cuidada por Whatsapp”. La calcomanía pegada en las puertas de las casas de Río Grande, en Tierra del Fuego, da cuenta del inusual método de prevención de los delitos implementado por la policía local. El sistema consiste en una suerte de monitoreo vecinal de las viviendas en las redes sociales y fue implementado por el comisario Marcelo Guerrero quien asegura que desde que comenzó a aplicarse en la ciudad llevan más de tres meses sin delitos.

Guerrero, de 40 años, está al frente de la comisaría 5ta. Tiene a su cargo la seguridad de seis barrios de la ciudad de Río Grande -Chacra XI, Chacra XIII, Aeropuerto, San Martín, Vapor Amadeo y Los Cisnes- donde viven casi 20.000 personas.


“Nos hicimos cargo de la comisaría a mediados de enero. El 8 de marzo nos reunimos con los vecinos y recibimos todas las demandas vinculadas con una mayor presencia policial en la zona”, cuenta Guerrero.

Ahí surgió la idea de usar las redes sociales como método de monitoreo vecinal y prevención de los delitos en cada barrio. “Les planteamos la idea de comenzar a utilizar Facebook y Whatsapp y el 14 de marzo entraron en funcionamiento los primeros grupos”, explica el comisario.

En la zona, detalla, se registraban hechos vandálicos cometidos por menores, pero también robos y algunos episodios graves, como el crimen de una pareja de ancianos ocurrido en 2011. “Al principio la idea de la comunicación les sonaba rara, pero después tomaron la iniciativa y los grupos virtuales fueron creciendo y diversificándose”, recuerda el comisario.

Así fue que la comisaría 5ta y su titular comenzaron a administrar seis grupos de Whatsapp, uno por cada barrio. En cada uno de ellos participan aproximadamente unos 100 vecinos. Allí, los vecinos se comunican entre sí y con los efectivos. “Postean desde fotos con autos mal estacionados hasta personas en actitud sospechosa o situaciones extrañas que merezcan ser investigadas”, afirma Guerrero.

“El administrador de cada grupo de Whatsapp soy yo. Para ingresar (al grupo) pedimos la fotocopia del documento con el domicilio actualizado. Con ello verificamos que la persona no tenga antecedentes y resida en el barrio”, precisó el comisario. Pero como la idea es evitar la burocracia, “la gente ni siquiera tiene que venir a la comisaría: con el mismo celular sacan una foto al documento y la mandan al grupo, hay un efectivo de guardia que recibe todas las comunicaciones y yo desde mi propio celular controlo las respuestas que se dan en cada caso”, agregó.

El método, asegura el comisario, fue todo un éxito. “El resultado fue que no sólo disminuyeron los delitos, sino también los problemas de convivencia entre vecinos, como (las discusiones por) la música alta o la ingesta abusiva de alcohol”, evaluó Guerrero.

Fuente: Clarín.com


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