Atilio Cordoba: peluquero, y tanguero de raza

Atilio es un popular vecino de Recreo, dueño de la peluquería “GARDEL”, la más antigua de la ciudad. A los 79 años continúa ejerciendo la profesión, aunque es conocido también por su incursión tanto en el fútbol como en la música, siendo una de las voces más reconocidas del tango en la región.

(Por Marcelo A. Farías.)


Su infancia

“Yo nací en Recreo, el 4 de septiembre de 1939. Mi padre fue Carlos Córdoba y mi mamá Ana María Negri. Tuve una niñez linda, si se quiere, vivíamos en el barrio ‘El Churrasco’, en el noroeste de la ciudad, donde estaba lo que llamaban la ‘Orca de Birri’, recuerdo que todos íbamos a ayudar a matar los animales: vacas, terneras, novillos… Yo alcanzaba agua y lavaba las cosas, tenía 8 o 10 años, y nos daban achuras y entrañas para llevar a casa. A la tardecita prendían el fuego para cocinar. Por eso le decían ‘El churrasco’, porque había humo por todos lados.

Recreo era muy chico, la diversión más linda que teníamos era ir a bañarnos al (río) Salado, pasaban con una chata y nos llevaban. También jugábamos a la pelota, la hacíamos con una media y le poníamos lana adentro; con eso jugábamos, muchas veces en el asfalto, porque no pasaba casi nadie; algún auto cruzaba a las perdidas, también alguna chata y los carros que llevaban pasto al Matadero Municipal de Santa Fe.”

El fútbol

“Yo me inicié en Huracán de Recreo, jugué hasta los 18 años que me tocó el servicio militar, después pasé a Unión de Santa Fe, donde jugué un año. Luego pasé a Colón de San Justo e integré el seleccionado sanjustino, ese año salimos campeones de la provincia. Más adelante volví a Huracán de Recreo, donde ganamos varios campeonatos de la Liga, recuerdo que también participaban Candioti, Monte Vera, La Perla; entre otros. Jugué hasta los 40 y pico de años y me retiré.”

La profesión de peluquero

“Empecé a cortar a los 15 años. Mi papá y mi hermano Coco ya eran peluqueros, recuerdo que mi primer cliente fue un juntador de maíz que me pagó el doble del costo. Me dijo: ‘Tome mi amigo, se ha esmerado mucho usted’… Y en realidad es que yo no podía arreglar el corte (sonríe).

Ahí me inicié, después cuando vino la Comisión Reformadora al Liceo, en el año ‘57, necesitaban peluqueros y ahí fuimos con mi hermano. Le cortamos el cabello y afeitábamos a figuras de ‘alta cuña’, como Alfredo Palacios”.

El tango y Carlos Gardel

“Mi papá tenía una guitarra. Pocho, mi hermano mayor, tocaba, yo cantaba y un primo de mi papá, que vivía frente a la Escuela 17, tocaba el bandoneón. Cuando salía de la escuela me quedaba cantando con él, hacíamos tangos y valsesitos.

Carlos Garde es lo máximo… es lo máximo… es lo máximo… No hay cantor como él, ni lo va a haber… Me emociona decirlo…”

La figura de Eva Duarte de Perón

“Soy peronista de alma y la llevo en el alma a ella… Yo era jovencito y recuerdo sus acciones, sus donaciones, como hablaba, sus discursos… Hablaba mejor que Perón, los discursos le salían del alma…”

Homenaje:

“La Casa de la Cultura me hizo un homenaje el año pasado, en vida gracias a Dios. Estoy muy agradecido por eso, lo llevo muy adentro, tengo que reconocer que fue una cosa muy maravillosa lo que me hicieron. Era con entrada libre y quedó gente afuera. Me hizo acordar a una vez que Gardel tenía que cantar en un teatro y quedó gente afuera, Gardel dijo: ‘Si no entra esa gente, yo no canto’… ”

Amistades y mensaje

“Soy amigo de todo el mundo. Me brindo en lo que pueda, me gusta la amistad y no tener enemigos.

A la gente… le diría que no se amarguen, que las cosas malas pasan, que como vienen se van, que apuesten al futuro y que sean muy felices…”


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