El Instituto Nacional del Agua (INA) informó que el río Paraná bajó considerablemente en varios puertos de la provincia de Santa Fe y Entre Ríos durante diciembre. Si bien se registró un repunte durante octubre y noviembre, la entidad pronosticó que el caudal del curso fluvial continuará en descenso en enero de 2023.
El organismo destacó que, por el momento, los números se mantienen por encima de los niveles registrados en 2020 y 2021, cuando sucedió la bajante más larga de la historia desde 1884, fenómeno que fue calificado como extraordinario por «su magnitud y persistencia».
La crecida que experimentó el río Paraná desde comienzos de 2022 y que se sostuvo a lo largo de los meses hasta sobrepasar la línea de los 3 metros y medio en Santa Fe ya dejó de ser tal y ahora el cauce del río volvió a bajar de manera estrepitosa.
En cuanto al corto plazo que anticipa el INA, se describe que llegado el 10 de enero el río en Santa Fe llegará a medir 1,30 metros, 10 centímetros por debajo de la actual marca. A su vez, adelantándose otra semana más hacia el 17 de enero, anticipan una marca de 1,17, en franca continuación de la tendencia de bajante.
La bajante histórica tuvo su inicio en marzo del 2020, un año más tarde recuperó una tendencia alcista sin alcanzar su normalidad, pero volvió a caer a fines del 2021, y provocó notorios cambios en la vida ambiental, económica, productiva y social entrerriana.




