Una fuerte tormenta castigó la localidad de Alejandra, en el departamento San Javier, desencadenando consecuencias graves. Con más de 150 milímetros de lluvia en un corto lapso, la comunidad se vio sumida en una crisis imprevista.
El embate del temporal derribó árboles, postes e incluso el emblemático árbol navideño sucumbió ante la furia de los vientos. Las calles se inundaron, mostrando el impacto de la tormenta que dejó al pueblo en la oscuridad total, sin suministro eléctrico.
Las Municipalidades de San Javier y Romang respondieron de inmediato, enviando equipos y operarios que se sumaron a las labores de rescate y recuperación.
La solidaridad y la acción se desplegaron rápidamente. Decenas de familias tuvieron que ser evacuadas debido a la magnitud de los daños. Las autoridades locales coordinaron esfuerzos con Protección Civil de la Provincia y funcionarios provinciales para abordar la emergencia.
El diluvio ocasionó inundaciones en numerosas viviendas. Los vecinos recibieron asistencia por parte del personal policial y las autoridades locales, quienes trabajaron incansablemente para ofrecer ayuda y contención.
El Centro Cultural se transformó en refugio para los niños evacuados, mientras las Municipalidades de San Javier y Romang colaboraron enviando equipos y operarios para sumarse a las tareas de rescate y recuperación. Desde la Comuna, con la colaboración de fuerzas civiles, se emprende una labor intensiva para restablecer la normalidad y afrontar los estragos causados por este fenómeno meteorológico.