Tras perder el último partido del 2024 en Zárate, el plantel de Unión entró en receso para volver ya en los primeros días de enero a los entrenamientos en el Ángel Malvicino, de cara al reinicio de la temporada en la que será anfitrión de dos equipos protagonistas de la Liga Nacional de Básquet: el 20 de enero llegará a Santa Fe Quimsa de Santiago del Estero y el 27 (ambos días de enero) lo hará el actual puntero: Oberá TC de Misiones.
Hasta el momento el equipo que dirige Maximiliano Seigorman disputó quince partidos, con siete victorias y ocho derrotas, ocupando el puesto 11° de la tabla. Si bien los números son mejores que las campañas anteriores, el principal déficit tatengue radica en los partidos como visitante, donde solamente consiguió dos victorias (acumula siete derrotas), mientras que como local ganó cinco y solo perdió uno (con Riachuelo de La Rioja).
El segundo tramo de la competencia a reanudarse en enero, será un desafío para Unión, que tiene como objetivo clasificar a los play off, lo que nunca logró desde que volvió a la élite del básquet nacional. Los dos primeros partidos de enero, teniendo en cuenta el potencial de los rivales, serán clave para ver el nivel del equipo que sumó refuerzos de jerarquía como Mauro Cosolito, Dominique Morrison, el uruguayo Marcos Cabot y Randy Bell, entre otros, más la continuidad de Ignacio Alessio, Daniel Hure y Pedro Bombino.
