La muerte de Diego Román ocurrió en junio de 2019 en la zona noreste de la ciudad de Recreo. La justicia imputó al matrimonio dueño de los perros donde fue hallado el cuerpo del menor, gran parte de los vecinos insisten que la muerte no fue provocada por el ataque de canes.
El 3 de julio Diego no volvió a su casa, luego de salir de la escuela. La familia y la ciudadanía salieron a buscarlo, luego se sumó la policía, bomberos, integrantes del club donde iba el menor y la guardia urbana municipal.
La noche del 4 de julio fue hallado en una zona de cañas, un campo de la familia Reyes, extremo noreste de la zona urbana/rural de Recreo. Desde ese día se han realizado una importante cantidad de marchas hacia la comisaria, el municipio y por calles varias de la ciudad en búsqueda d ellos asesinos del menor. Incluso se han dicho varias hipótesis que hasta ahora no pudieron comprobarse.
Luego de unos meses los fiscales determinaron que los asesinos no fueron personas, sino perros y que son los animales propiedad de la familia del campo. Esta novedad no cayó para nada bien en gran parte de la población, que hasta el día de hoy mantiene otra versión.
Puntualmente, para la Fiscalía, una jauría de aproximadamente 10 perros, entre los que había un rottweiler, dos boxer, tres canes mestizos, y uno cruza pastor fueron los atacantes provocándole a Román múltiples lesiones contusas, punzantes, desgarradas y escoriativas -con predominio de estas tres últimas-, que causaron la muerte del menor por hemorragia externa.
Por ese motivo la Calificación Legal seleccionada para los hechos por lo que se realiza esta acusación tanto para Iván Mercado Reyes, como para Norma Elena Vega, es la de co-autores del delito de Homicidio Doloso, y anticiparon un pedido de pena de 10 años para Mercado Reyes y ocho años de prisión para Vega. que se definirá en un juicio oral y público. Se dará a conocer la fecha y horas.
