Un fuerte operativo policial debió desplegarse este jueves en la zona rural de Iriondo, luego del vuelco de un camión jaula cargado con novillos.
El siniestro generó una rápida concentración de vecinos que llegaron hasta el lugar con la intención de llevarse los animales que quedaron atrapados en la ruta. En un primer momento, la propietaria de la carga autorizó a que los vacunos fallecidos fueran entregados a los campesinos que colaboraban en las tareas de retiro.
Sin embargo, la situación se desbordó cuando arribaron decenas de pobladores que, en medio de discusiones y empujones, intentaban hacerse de los animales. La tensión creció y para prevenir incidentes mayores debió intervenir personal de Infantería de la Policía de Santa Fe, que restableció el orden y garantizó el control de la carga.
El camionero, que había resultado con lesiones leves tras el vuelco, fue asistido en el lugar. En tanto, varios de los animales murieron producto del accidente y otros debieron ser asistidos por veterinarios.