Este viernes se confirmó la peor noticia. Estela González, de 54 años, falleció tras más de un mes de agonía en el Hospital Iturraspe de Santa Fe, donde permanecía internada luego de haber sido atacada a balazos por su esposo, el policía César Muga.
El hecho ocurrió el pasado 1° de agosto en una vivienda de calle Europa al 8700, en barrio Nueva Esperanza. Según la investigación, Muga —suboficial de la Policía de Santa Fe que prestaba servicio en la comisaría de Recreo— regresó a su domicilio tras culminar su jornada laboral y, en medio de una violenta discusión, abrió fuego con su arma reglamentaria contra González.
Los peritajes determinaron que el policía efectuó dos disparos cuando la mujer dormía en la habitación matrimonial. Gravemente herida, Estela intentó arrastrarse para escapar, pero Muga disparó por tercera vez. Fue entonces cuando las hijas de la pareja ingresaron a la habitación y lograron auxiliar a su madre, trasladándola de urgencia al Hospital Iturraspe, donde permaneció internada hasta este viernes, cuando finalmente se produjo su deceso.
Tras el ataque, el efectivo se atrincheró durante varias horas en la vivienda, lo que obligó la intervención del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), que irrumpió en la casa y logró reducirlo. En el mismo episodio, Muga también disparó contra un perro, al que le quitó la vida.
El agresor, que ya contaba con diez años y seis meses en disponibilidad dentro de la fuerza, permanece detenido y enfrenta ahora cargos agravados por femicidio.
El caso generó conmoción en Santa Fe y volvió a poner en foco la problemática de la violencia de género, esta vez protagonizada por un integrante de la propia fuerza policial.