Hoy, 29 de septiembre, Recreo celebra a San Miguel Arcángel. Por tal motivo, es feriado en nuestra ciudad y una gran cantidad de fieles se congregaron esta tarde frente a la parroquia para honrar al Santo Patrono. La santa misa estuvo presidida por Monseñor Sergio Fenoy.
Cabe mencionar que, los festejos comenzaron durante la mañana con una caravana con el Santo por las diferentes capillas y ermitas de la ciudad.
«El día de San Miguel Arcángel ya es tradicional, protector de la ciudad y de la comunidad católica. Siempre me sorprende muy bien Recreo; con el colegio, la gente que se reúne, la fiesta que viene después. Me parece que es un hermoso momento para encontrarse y para encontrarlos yo a ustedes también«, dijo Fenoy a Power Max tras la celebración.
Quién fue San Miguel Arcángel
Al ser consultado sobre quién fue el Arcángel Miguel, el Obispo de Santa Fe explicó: «Pertenece al misterio de la creación de Dios que quiso a estos seres espirituales y personales invisibles a nuestra mirada, pero muy presentes y muy cerca de nuestra vida como protectores y custodios».
«También algunos de ellos han sido mensajeros de la voluntad de Dios. Se han hecho presentes materialmente en la historia de la salvación, como el Arcángel Gabriel que anunció a María el nacimiento de Dios, Rafael en el Antiguo Testamento y Miguel como aquel que muy cerca de Dios nos hace entender y descubrir que no hay nadie que se pueda comparar a Dios, en bondad y amor», añadió.
«Hacer todo el bien que podamos»
En su diálogo con Power Max, Monseñor también se refirió a las situaciones de violencia y pobreza que se viven en nuestra región pero también en el país. «He podido hablar con unos amigos del tema de la seguridad, de la agresión hacia la propiedad ajena con los robos y por supuesto el flagelo tan extendido y nefasto de la droga. San Miguel nos ayuda un poco a ponernos un poco del lado del bien, él es el que lucha contra el mal a fuerza del bien».
«Al mal no lo podemos vencer con nuestra fuerza humana solamente, porque hay algunos males que tienen una raíz muy honda en el corazón del hombre. Entonces al mal se lo expulsa con el bien. Yo creo que es una oportunidad esta fiesta religiosa para volver a nuestro bautismo, a la fe que cada uno tiene, para tratar de hacer el mayor bien que podamos, porque es la única manera que podemos vencerlo. Hacer todo el bien que podamos y a todos, sin ninguna distinción», concluyó.
