La Policía Bonaerense confirmó este martes la detención de “Pequeño J”, señalado como autor intelectual del triple femicidio narco que estremeció a Florencio Varela. El operativo se llevó a cabo al sur de Lima, en colaboración con la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional de Perú, tras un pedido de captura internacional vigente.
El sospechoso fue apresado en la localidad de Pucusana, cuando se desplazaba de manera clandestina. Según las fuentes del caso, viajó ilegalmente desde Bolivia en micro, cambiando de chip y celulares para despistar a las fuerzas de seguridad.
“Tenía tres celulares y un chip que intercalaba, pasó dos controles policiales y terminó escondido en un camión de pescado. Iba recostado en la cama detrás del chofer”, detallaron los investigadores. Finalmente, en plena autopista Panamericana Sur, a unos 70 kilómetros del centro limeño, fue interceptado y reducido.
El arresto se produjo poco después de la captura de su mano derecha, Matías Agustín Ozorio, quien también iba a participar de un encuentro pactado en la plaza Parque Lima, en el distrito Los Olivos. Ninguno de los dos llegó al punto de reunión.
El operativo internacional fue coordinado por el general Santos Villalta, jefe de la Dirección Antidrogas de Perú, y el coronel Hebert Troya Achaa, titular de la división de investigaciones especiales, en conjunto con la DDI bonaerense.
Nueve detenidos en total
Con la caída de “Pequeño J”, ya son nueve los apresados por los femicidios de Brenda del Castillo, Lara Gutiérrez y Morena Verdi.
Entre los primeros capturados figuran Magalí Celeste González Guerrero (28), Andrés Maximiliano Parra (18), Iara Daniela Ibarra (19) y Miguel Ángel Villanueva Silva (27), todos alojados en el penal de Melchor Romero.
Este fin de semana se sumaron las detenciones de Víctor Sotacuro Lázaro en la ciudad fronteriza de Villazón (Bolivia) y de Ariel Giménez, acusado de cavar la fosa y enterrar los cuerpos.
El lunes también fue arrestada Florencia Ibáñez, sobrina de Sotacuro Lázaro, quien estuvo en el mismo vehículo la noche del crimen. Ella y su tío fueron indagados por el fiscal de Homicidios de La Matanza, Carlos Adrián Arribas.
La trampa mortal
La hipótesis judicial sostiene que las jóvenes fueron engañadas la noche del viernes 19 de septiembre. Lara, Brenda y Morena subieron a una Chevrolet Tracker blanca en la rotonda de La Tablada creyendo que iban a una fiesta en el barrio porteño de Flores. En realidad, eran llevadas a su ejecución.
Morena y Brenda, que eran primas, incluso compartieron una foto en redes sociales dentro del vehículo. Allí se veían dos llaveros —uno de Baby Yoda y otro de Luigi de Mario Bros.— junto a la frase: “Desastre van a hacer estos dos hoy”. Según los testigos, esos llaveros tenían palitos con los que consumían tusi, la droga sintética rosa.
El hallazgo de los cuerpos confirmó lo peor: el triple femicidio narco fue planificado y ejecutado con crueldad. Ahora, con la captura del presunto cerebro de la operación, la Justicia busca esclarecer los móviles, las complicidades y el alcance de la red criminal.
