El test de alcoholemia dio negativo, pero mostró signos de alteración. Durante la requisa se hallaron elementos sospechosos en la cabina. La fiscalía lo imputó por conducción peligrosa.
Un operativo de rutina realizado por la Guardia Provincial, dependiente de la Unidad Operativa Regional VI San Cristóbal, terminó con la imputación de un conductor profesional que, al ser detenido, presentó comportamientos inusuales y terminó admitiendo haber consumido estupefacientes.
El procedimiento tuvo lugar cuando el personal interceptó un tractor de carretera conducido por un hombre identificado como C.P.O.A. Durante el intercambio inicial, el individuo se mostró exaltado, con temblores y pupilas dilatadas, lo que motivó una evaluación más detallada de su estado.
El test de alcoholemia resultó negativo, pero la posterior inspección del vehículo reveló un plato de acero sobre la cama, una tarjeta plástica y dos billetes enrollados. Fue entonces cuando el propio conductor declaró espontáneamente haber consumido cocaína minutos antes, en la ciudad de Rafaela.
Para evitar posibles riesgos en la circulación, los agentes escoltaron al vehículo hasta una estación de servicio cercana, donde quedó fuera de circulación. La Fiscalía dispuso su imputación por infracción al Artículo 105 del Código de Faltas de la Provincia de Santa Fe, que sanciona la conducción peligrosa.
Las autoridades destacaron la actuación preventiva de la fuerza, que permitió detectar y frenar una situación que pudo haber derivado en un siniestro vial, reforzando la importancia de los controles para garantizar la seguridad en rutas santafesinas.