Un conductor volcó su camioneta en el canal central del ingreso norte a Santa Fe y volvió a exponer el peligro que representa este tramo. Los vecinos piden hace años obras de contención y señalización para evitar tragedias.
El ingreso norte a la ciudad de Santa Fe, por avenida Aristóbulo del Valle, volvió a ser escenario de un siniestro vial que reavivó un reclamo histórico. Un conductor perdió el control de su camioneta y cayó dentro del conocido “zanjón de la muerte”, un profundo canal que divide la avenida y que a lo largo de los años se cobró numerosas víctimas fatales.
En el lugar, los vecinos levantaron un santuario improvisado con cruces, flores y velas que recuerdan a quienes perdieron la vida en ese punto. “Es una trampa mortal, especialmente de noche o cuando llueve”, expresan los residentes del barrio, quienes aseguran que los accidentes se repiten con frecuencia alarmante.
“Si hubiera estado lleno de agua, no la contaba”
El siniestro más reciente ocurrió el miércoles por la noche. El conductor, que resultó ileso de milagro, contó cómo su vehículo terminó dentro del canal:
“Se me bloqueó la camioneta y me tiró hacia el lado izquierdo, al zanjón. Pegó contra un pilote, me hizo dar vuelta y terminé adentro”, relató.
El hombre había dejado minutos antes a su familia en una plaza y destacó que el episodio pudo haber sido una tragedia mayor: “El vehículo quedó con las ruedas para arriba. Si ese día hubiera estado lleno de agua, no la contaba. Si hubiera un guardarraíl, nada de esto habría pasado”.
Falta de obras y reclamos sin respuesta
El canal central de Aristóbulo del Valle fue construido décadas atrás como parte del sistema de drenaje urbano, pero nunca se completó con obras de seguridad. En varios tramos no existen barandas, defensas ni señalización reflectiva, lo que agrava el riesgo de caídas o choques.
“Cada tanto alguien cae ahí. Autos, motos, bicicletas. Muchos mueren, otros se salvan de milagro. Nadie hace nada”, expresó una vecina del barrio Roma Norte, visiblemente cansada de reclamar sin obtener respuestas.
Los residentes también realizaron intervenciones urbanas y murales conmemorativos, pero aseguran que el municipio no ha dado una solución concreta pese a los años de advertencias.
Una deuda pendiente
El llamado “zanjón de la muerte” se convirtió en un símbolo del abandono urbano en una de las arterias más transitadas de la capital provincial. Por allí circulan a diario miles de vehículos que ingresan o salen de la ciudad.
Cada accidente reactiva un reclamo que se repite desde hace décadas: la necesidad urgente de obras de contención y señalización que eviten nuevas tragedias en el ingreso norte santafesino.




