La declaratoria reconoce el valor formativo y comunitario de la propuesta escolar que promueve el aprendizaje ambiental, el trabajo en equipo y el vínculo con las familias. La misma fue votada por unanimidad en sesión ordinaria del 4 de diciembre.
El Vivero de Hierbas Medicinales de la Escuela N°1.277 “José Robustiano Aldao” funciona desde 2014 y con el tiempo se consolidó como un proyecto pedagógico que integra saberes ambientales y valores de convivencia.
Durante la fundamentación, la concejala Norma Antoniazzi destacó que se trata de “un proyecto educativo pero también formativo, porque acompaña a los alumnos en aprendizajes que les van a servir para la vida: el trabajo en equipo, el compañerismo, la responsabilidad y el uso consciente de las hierbas medicinales”.
Por su parte, el concejal Omar Picard resaltó el rol de las familias en el desarrollo del espacio. Indicó que el proyecto “no solo involucra a niños y niñas, sino también a los padres, que acompañan la siembra, el mantenimiento y el crecimiento del vivero”, lo que permitió que aprendieran “a crear su propia huerta orgánica y hacer compostaje”.
Los concejales valoraron el compromiso de toda la comunidad educativa y destacaron que la declaración busca impulsar la continuidad del proyecto en el tiempo.




