Cuatro profesionales dimitieron en bloque. Denunciaron condiciones indignas en la nueva sede. El área pericial quedó con dotación mínima.
Cuatro médicos de la división de Medicina Legal de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe presentaron su renuncia luego de rechazar el traslado de la dependencia a la Comisaría 8ª del barrio Guadalupe, al considerar que el edificio no reúne condiciones mínimas para el ejercicio profesional.
La decisión se produjo tras una orden que dispuso el cierre de la sede ubicada en la Comisaría 1ª y su relocalización en el nuevo inmueble. Durante una recorrida por las instalaciones, los profesionales constataron deficiencias edilicias graves vinculadas a la higiene, la infraestructura y la falta de espacios adecuados para la atención médica.
Según manifestaron, el lugar carece de sanitarios en condiciones, cocina apta y climatización, además de presentar un estado general que calificaron como incompatible con los estándares éticos y técnicos que exige la práctica de la medicina legal.
Los médicos que formalizaron su dimisión son Damián Soria, María Fernanda Lemercier, Alejandro Serra y Lucrecia Galizzi. La salida simultánea de los cuatro profesionales dejó al área con apenas tres médicos de planta y un jefe de servicio, cuando históricamente contaba con una dotación cercana a diez integrantes.
La reducción del personal genera preocupación sobre la continuidad y calidad de las pericias médico-legales en la capital provincial, en un contexto donde la demanda del sistema judicial y policial se mantiene constante.




