Desde el 10 de diciembre de 2019, las autoridades electas para el Concejo Municipal de la ciudad de Malabrigo no se ponen de acuerdo en quién debe presidir el recinto para iniciar la sesión preparatoria. Con este obstáculo de indefinición y acefalía política, directamente no sesionan y los ediles no llevan adelante las tareas por las que fueron elegidos por el pueblo.
Malabrigo está a 289 km al norte de la capital provincial y pertenece al departamento General Obligado. Según el último censo, de 2010, tiene un poco más de 10 mil habitantes. Al Concejo Municipal de esta localidad le corresponden seis asientos. En las elecciones de 2019 se renovó la mitad de las bancas y surgieron electos Ainalén Bugnon y María Zorzón del Partido Justicialista (PJ) y el concejal Marcos Colignon de la Unión Cívica Radical (UCR), que aún no asumieron –tampoco cobran– por no haber existido nunca la sesión preparatoria del Concejo. Además continúan los ediles Loreley Grill y Flavia Nardín de la UCR y Fernando Berstchi del PJ.
Los resultados electorales arrojaron además hechos inéditos para esta localidad: por primera vez ganaron en cantidad de votos dos partidos diferentes para la intendencia, UCR y el Concejo PJ, y hay una mayoría de mujeres ediles de cuatro contra dos varones.
Falta de acuerdo
El presidente del Concejo Municipal, Efraín Silvestre (PJ) y el vicepresidente primero, Luis Carlos Nardín (PJ) finalizaron su mandato el 10 de diciembre de 2019. Quién seguía en la línea sucesoria para la presidencia del recinto era el vicepresidente segundo Roberto Sponton (UCR) que, por haber sido electo intendente, renunció. Y ahí es donde se dividen las opiniones.
Desde la UCR sostienen que el reemplazo de Sponton es Nardín por los artículos 29 y 30 del Reglamento Interno que indica que el vicepresidente segundo debe presidir la sesión preparatoria, y desde el PJ reclaman que por el cambio de bancas se debe aplicar el artículo 8 del Reglamento Interno, que dice que se debe designar al concejal de mayor edad para presidir la sesión de constitución, que es Berstchi. Al ser tres bancas del PJ y tres de la UCR los votos están empatados hace un año y un mes, y no hay una solución, ni Concejo Municipal.
Y hasta ahora el intendente tampoco accionó para encontrar una salida.
El bloque de concejales del PJ recurrió a la Asesoría Jurídica de la Provincia para que defina el embrollo. Luego de casi un año la institución le dio la razón a este partido. La UCR desconoce esa resolución bajo el argumento que el Concejo Municipal es un órgano autárquico que se regula por sus propias normas.




