Adaptarse para sobrevivir: ¿Cómo se emprende en Santa Fe?

La Asociación Civil Foro Santafesino realizó un relevamiento de más de 220 emprendedores y emprendedoras de la ciudad de Santa Fe para conocer de primera mano la realidad que están atravesando: cómo se vieron afectados por la pandemia, los cambios en el formato en ventas, las alianzas estratégicas entre productores independientes y el rol del Estado en todo este proceso. Uno de los primeros datos arrojados por el informe es que casi el 91% de los emprendedores y emprendedoras tienen entre 17 y 50 años de edad, siendo mayoría aquellos y aquellas que están por encima de los 30. Asimismo, cabe destacar que el 90% de las personas que están al frente de los emprendimientos son mujeres.

Si se toma en cuenta el tipo de emprendimiento, predominan los de carácter individuales, mientras que los emprendimientos asociativos tienen un fuerte componente familiar. En relación con los efectos que tuvo la pandemia en los emprendimientos el Presidente de la Asociación Civil Foro Santafesino, Julián Martínez, explicó que “fueron muy negativos para todo el sector, yendo desde una marcada disminución en las ventas, la pérdida de la capacidad de cubrir los costos de producción, hasta el extremo de tener que cerrar el negocio. Además de que se evidenció una clara falta de asistencia por parte de las políticas públicas del Estado

”En este sentido, los números son contundentes: el 89% de los y las encuestadas sostuvieron que el emprendimiento no recibió apoyo o asistencia durante la pandemia. Del 11% restante que sí recibieron ayudas económicas de algún tipo, destacan la labor del Gobierno Nacional y Municipal, pero no mencionan al Gobierno de la Provincia. Sin embargo, Martinez advirtió que las medidas adoptadas “contribuyen a la sostenibilidad de los emprendimientos a corto plazo, pero no logran generar condiciones necesarias para garantizar la sostenibilidad de las unidades productivas en el mediano y largo plazo”.

“Se necesita generar respuestas a distintas problemáticas sociales desde la acción institucional, acompañando y promoviendo la movilización de los actores involucrados. Para ello se debe diseñar políticas públicas de apoyo y acompañamiento integrales para los y las emprendedoras, a partir del reconocimiento de sus necesidades y sus derechos económicos, atendiendo a su heterogeneidad y particularidades” argumentó Martinez.

Para finalizar, el dirigente de la institución expresó: “Es preciso promover la participación activa de los y las emprendedoras en todas las etapas del proceso de las políticas públicas (diseño, implementación y evaluación), generando espacios abiertos de encuentro y diálogo entre emprendedoras y emprendedores y aquellos responsables de las gestiones”.
Datos relevantes

Sobre el máximo nivel educativo alcanzado se observa un alto nivel de formación académica, en donde el 39,1 % tiene un terciario o universitario incompleto, seguido a continuación por el 28,3% de emprendedores y emprendedoras que completaron el nivel terciario o universitario.-

El 91,5% implementó alguna modalidad de comercialización virtual durante la implementación del ASPO, siendo las redes sociales con el 82,1% uno de los medios más utilizados para trabajar. Esta situación trajo nuevos desafíos para el sector emprendedor quienes tuvieron que adoptar nuevos protocolos para el desarrollo de sus actividades y, fundamentalmente, modificar la relación comercial con el cliente.-

Es interesante destacar que el 38,1% de los participantes del informe realiza otra actividad laboral además del emprendimiento. Por lo cual sería posible pensar que para estos emprendedores/as, los ingresos generados a partir de la unidad productiva podrían suplementarse con los adquiridos en la otra actividad laboral (pudiendo ser esta formal o informal). También es posible conjeturar que no dependen exclusivamente de los ingresos generados a partir del emprendimiento para subsistir.
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