En las ultimas dos semanas, dos menores fueron internados en el Hospital de Niños Orlando Alassia, por haber ingerido cocaína. La reiteración de los casos puso en alerta a los profesionales, quienes no pudieron determinar, en ninguno de los dos casos, como llegó la sustancia al organismo de los niños.
El primero de los casos fue a comienzos de la semana pasada, cuando un nene de un poco más de un año, ingresó al nosocomio y los exámenes médicos que se le realizaron dejaron constancia de que presentaba rastros de cocaína en sangre. Posteriormente, el menor recibió el alta y regresó con su familia. El caso fue informado inmediatamente al director del hospital, Osvaldo González Carrillo, que denunció el suceso ante autoridades policiales, y éstos hicieron lo propio con la fiscalía en turno.
Por otra parte, en las últimas horas del sábado, un hombre que sería el tío de un bebé de un año y medio, llevó la criatura al mismo hospital por una dolencia, y cuando los médicos le practicaron los exámenes de rutina, el de sangre reveló la presencia de cocaína en su organismo. Como en el caso anterior, las autoridades hospitalarias realizaron la denuncia policial, y éstos a su vez, lo hicieron con el fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación Marcelo Fontana.
Las autoridades del hospital dieron aviso a la comisaría 4°, quienes a su vez dieron intervención al fiscal en turno, Marcelo Fontana y funcionarios de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia. Rápidamente se ordenó a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que ubique el domicilio de los padres, en Barrio Santa Rosa de Lima, y se disponga el traslado del menor.




