El 20 de noviembre de año 1970, un colectivo que se dirigía desde la ciudad de Santa Fe a San Javier cayó a las aguas del Arroyo Leyes. En el accidente, murieron 54 personas.
Hoy día y con el paso del tiempo se han sucitado muchos testimonios acerca de lo que ocurrió aquel día, sin ir más lejos, también se editó un libro denominado » “El puente de las ánimas” , escrito por Gustavo Farabollini, reconstruyó en su obra lo ocurrido hace casi 50 años cuando un ómnibus cayó y perdieron la vida 54 personas. Él pudo recoger los testimonios de dos sobrevivientes.
“Cuando ocurrió el accidente yo tenía 13 años. Lo vi en la televisión y en una revista sensacionalista que se llamaba Así, que era de Héctor Ricardo García. Dedicó las 24 páginas de la revista con fotos de la tragedia. Entonces, me quedó muy grabada esa impresión en la memoria”, relató Farabollini.
De esa forma surgieron casi dos años de investigación que lo llevaron a encontrarse con sobrevivientes. Una de ellas fue una beba que logró flotar gracias a la bombacha de goma que llevaba puesta que fue rescatada por un pescador. “Eso trascendió en todo el país. La presentación del libro reunió a 200 personas y eso no habitual porque el hecho fue convocante”, destacó Gustavo.
La beba de la bombacha de goma amarilla
Los protagonistas de una parte de la historia de estatragedia
El Tata» Joaquín Héctor Escobar y Alicia Beatriz Poncelas, que hacía algunos días había cumplido un año. Cuando la madre de Alicia vio que el colectivo caía a las aguas turbulentas del arroyo Leyes, abrió la ventanilla del colectivo, sacó a la nena afuera y la arrojó al agua, porque se dio cuenta de que era la única remota posibilidad de salvar a su beba de una muerte segura.
El Tata, vio lo que pasaba, sacó de la costa una canoa ajena y se fue a rescatar a todos los que pudiera; entre las cosas flotando que vio, estaba Alicia, pero en un primer momento pensó que era una muñeca.
Fue justo en ese instante cuando la pequeña comenzó a mover sus bracitos: “Pensé que era una muñeca, pero se movió, estiré los brazos y la saqué”, contó conmovido.
Durante el reencuentro hace 12 años , Alicia emocionada le agradeció al Tata el haberle salvado la vida, él le contestó que estaba tranquilo con su conciencia, que cumplió y salvó todas las vidas que pudo, que si tuviera que hacerlo otra vez no dudaría un solo instante.
Una y otra vez se confundieron en un abrazo profundo, caminaron por el mismo puente y miraron hacia abajo el mismo arroyo Leyes, con la vista fundida en sus aguas marrones que se tragaron 54 vidas hace 49 años atras en aquella dolorosa tragedia que enluto a toda la Argentina.
Alicia: —¿Usted se acordaba de mí y de todo lo que pasó?
Tata: —Siempre lo recuerdo, y en particular a vos, porque para todos nosotros vos seguís siendo la nena del pañal que se salvó por un milagro del cielo; la verdad es que estuve muchas veces solo en la isla apenas con un fogón para cocinar la comida, y siempre te tenía presente en mis pensamientos, yo siempre me preguntaba qué será de la vida de esa criatura.
Alicia: —¿Y ahora qué piensa?
Tata: —Y a partir de hoy voy a vivir más tranquilo, yo te veo hecha una mujer hermosa, seguís siendo la misma muñequita de carne y hueso que levantaba los bracitos en el agua, sos la mamá de dos adolescentes hermosos y tenés una hermosa vida, qué sé yo, qué más se puede pedir…