A un mes del salvaje ataque a los cadetes del Liceo Militar, que terminó con el asesinato de Rubén Walesberg y cinco adolescentes heridos, el joven detenido e imputado por los hechos, Martín Kunz, intentó fugarse este lunes en horas de la siesta de la cárcel de Las Flores.
Kunz está imputado por el ataque ocurrido el viernes 19 de agosto en la ruta provincial 1, que tuvo como víctimas a un grupo de cadetes del Liceo Militar que regresaban a pasar el fin de semana a la ciudad de San Javier. Ese día, el acusado mató al chofer de la combi y dejó heridos a cinco de los nueve adolescentes que se transportaban en la camioneta.
Este lunes, cerca de las 15 horas, el joven detenido intentó fugarse de la cárcel de Las Flores tras una visita familiar. Según las primeras informaciones, Kunz se puso la ropa de su hermano, que lo había ido a visitar, y trató de evadirse de la cárcel, pero fue detectado a tiempo por el personal penitenciario que frustró su fuga. Su fallido intento de fuga fue advertido por personal del Servicio Penitenciario, que evitó que se concrete el escape.
La situación fue informada al fiscal de la Unidad de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación, Ignacio Lascurain, que ordenó que se lo identifique dactiloscópicamente por tentativa de evasión solo a Martín Kunz ya que su hermano es menor de edad. Además ordenó que se le tomen entrevistas a los que participaron del procedimiento.
