La reconocida empresa fabricante de transmisores de AM y FM bajó sus persianas a comienzos de diciembre, generando sorpresa y preocupación en el sector radial de todo el país.
La empresa argentina M31 Electrónica, histórica fabricante de transmisores de FM y AM, cerró sus puertas a comienzos de diciembre, en una noticia que cayó como un verdadero golpe dentro del rubro de la radiodifusión y no era esperada por el sector.
M31 se consolidó a fines de la década del 80 y alcanzó su mayor crecimiento durante los años 90, acompañando el fuerte avance de las instalaciones de radios FM en todo el territorio nacional. En aquella etapa, la firma se destacó por construir equipos confiables, robustos y accesibles, características que le permitieron posicionarse rápidamente en el mercado.
En pocos años, sus transmisores no solo estaban presentes en la provincia de Buenos Aires, sino que se expandieron a todas las provincias argentinas. Desde Salta Fe hasta Tierra del Fuego, siempre hubo —y aún hay— un M31 al aire, convirtiéndose en la marca más repetida entre los radiodifusores argentinos.
Antes, era común instalar radios con poca programación o incluso sin contenido, limitadas a pasar música de manera continua. Sin embargo, ese modelo dejó de ser rentable: hoy, si no se genera contenido propio y de valor, la radio deja de ser un negocio viable. Para escuchar música, el público ya tiene al streaming como principal alternativa.
Esta realidad explica por qué en la actualidad están cerrando o desapareciendo numerosas propuestas radiales en la Argentina, especialmente aquellas que no lograron reconvertirse ni diferenciarse. El desafío ya no es solo estar al aire, sino ofrecer contenido que conecte con la audiencia, algo que marque una diferencia frente a las plataformas digitales.
Con el correr del tiempo, la llegada del streaming, el impacto del precio del dólar y la complejidad económica de instalar y sostener una radio competitiva comenzaron a afectar el desempeño de la empresa. A esto se suman versiones del sector que indican que la falta de actualización tecnológica de sus productos también habría incidido, mientras que la competencia supo adaptarse más rápido a los nuevos escenarios.
Así, las ventas comenzaron a caer de manera sostenida, marcando el inicio de un declive que hoy se traduce en un cierre que deja un vacío difícil de llenar.
Un emblema de la radiofonía argentina bajó el telón, y para muchos, nadie esperaba este final.
Otra empresa
En 2023, la empresa cordobesa Ditel también cerró sus puertas tras décadas de trayectoria, dedicada al desarrollo de equipamiento para transmisiones de FM, televisión analógica y TV digital.
Con una amplia experiencia técnica y un fuerte perfil de innovación, Ditel se destacó por desarrollos de altísima calidad, que competían sin dificultad con equipos de origen estadounidenses o europeos. Su salida del mercado confirmó una tendencia preocupante: la retracción de una industria nacional que supo ser referencia tecnológica en la región.
Ambos cierres reflejan las profundas transformaciones que atraviesa el sector, donde los cambios tecnológicos, el contexto económico y la caída de inversiones ponen en jaque a empresas históricas que marcaron una época en las comunicaciones argentinas.




