El viernes pasado, el Gobierno cerró un acuerdo con los laboratorios nacionales para mantener congelados los precios de los medicamentos durante 90 días. Sin embargo, persisten las incertidumbres en torno a los fármacos importados, que quedaron fuera de la negociación.
El acuerdo fue rubricado con CILFA y Cooperala, que agrupan a los laboratorios locales. Sin embargo, en la reunión no estuvieron presentes representantes de CAEME, que representa a los grandes productores de medicamentos internacionales.
La mayoría de los medicamentos más costosos, como los empleados en oncología o para tratar enfermedades inmunológicas, son importados, y ya se han reportado escaseces en las distribuidoras.
Estos medicamentos esenciales no solo habían aumentado debido a las dificultades para obtener dólares para importar, sino que también se vieron afectados por la devaluación.
El ministro de Economía, Sergio Massa, destacó esto en el anuncio del acuerdo, al afirmar: «Son parte de la industria nacional y generan empleo en Argentina».
El acuerdo establece la suspensión de aumentos en los precios de los medicamentos hasta el 31 de octubre.
En la reunión participaron Guillermo Michel, responsable de la Unidad de Negociación de Acuerdos de Precios; Matías Tombolini, secretario de Comercio; Eduardo Macchiavello, CEO de Roemmers; Gustavo Pellizzari, CEO de ELEA; Edgardo Vázquez, CEO de BAGO; Alfredo Weber, CEO de GADOR; Eduardo Franciosi, Director Ejecutivo de CILFA; Leonardo Fernández, vicepresidente y Gerente General de Bioprofarma Bago; y Juan José Marconi, Director Ejecutivo de Cooperala.