La ex presidenta fue derivada este sábado por la tarde desde su domicilio en Constitución para realizarse estudios médicos, con autorización judicial
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue trasladada durante la tarde de este sábado al Sanatorio Otamendi, en la Ciudad de Buenos Aires, para someterse a una evaluación médica exhaustiva luego de presentar una dolencia abdominal.
La decisión se tomó luego de que profesionales de la salud acudieran al departamento ubicado en San José 1111, donde la exmandataria cumple prisión domiciliaria, y tras una primera revisión consideraran necesario realizar estudios complementarios en un centro médico. El procedimiento se concretó con la autorización judicial correspondiente.
Cristina Kirchner, de 72 años, se encuentra bajo arresto domiciliario tras haber sido condenada en la causa conocida como “Vialidad”. El 10 de junio, la Corte Suprema de Justicia dejó firme el fallo dictado por la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, confirmando la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, además del decomiso de aproximadamente 84.000 millones de pesos.
Esta semana, el máximo tribunal también dejó firme la decisión que ordenó la colocación de una tobillera electrónica. En el fallo firmado el jueves, la Corte resolvió rechazar in limine las recusaciones planteadas contra los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, desestimar el recurso contra el monitoreo electrónico por falta de fundamentación autónoma y declarar inoficioso el resto de los planteos.
En el marco de la ejecución de la condena, el Tribunal Oral Federal N.º 2 de la Ciudad de Buenos Aires dispuso, además del dispositivo de control electrónico, la obligación de solicitar autorización previa para visitas que no estén incluidas en una nómina de familiares, médicos y abogados, medida basada en la frecuencia de visitas que recibe la ex presidenta en su domicilio.
Esa resolución fue apelada por la defensa de CFK, que argumentó que las restricciones constituían limitaciones arbitrarias a sus derechos constitucionales, particularmente en lo referido a la intimidad, razonabilidad y proporcionalidad, pero fue confirmada por la Cámara de Casación y luego ratificada por la Corte Suprema.
Por otra parte, esta semana el juez del TOF 2, Jorge Gorini, resolvió mantener el régimen de prisión domiciliaria, pero autorizó que la exmandataria pueda acceder a la terraza del edificio por un máximo de dos horas diarias, beneficio equiparado a la salida al patio prevista para internos en establecimientos penitenciarios.
La resolución ratificó el uso de la tobillera electrónica, los controles trimestrales, y ajustó el régimen de visitas sin permiso previo, reduciendo el listado de personas con ingreso irrestricto, entre los que se incluyen algunos abogados, médicos, contadores y familiares, quienes deberán detallar los motivos de sus visitas.
