Diego Román: la historia del niño que hace un año conmovió un país

Jugador de fútbol, el primero en llegar a clases con sus hermanos y el que salia a cazar palomitas. A un año de la desaparición física del niño, por el cuál aun no hay culpables.

Un día frío y gris, hace un año atrás, hallaban el cuerpo sin vida de Diego Román en un descampado en la ciudad de Recreo, luego de una intensa búsqueda de vecinos, familiares y fuerzas de seguridad. Nadie imaginó que aquel niño de ojos marrones y sonrisa brillante, tendría ese violento final.

Hace un año se habla de causas, de autopsias, de testimonios o de culpabilidades. Se buscan testigos, se hacen entrevistas, y se dan a conocer etapas de una investigación, que 365 días después, no cuenta con detenidos. Una justicia que demora en llegar y por la que un país entero pidió. La muerte de Diego Román, conmovió a todos, pero nadie supo cual era su historia.

“Fue un golpe muy duro para todos. Se lo extraña mucho” dice su abuelo Agustín, quien cuenta que además, “le gustaba cazar palomitas, me asombraba la rapidez que tenia y lo ágil que era, con tan solo 6 años”. Por otra parte, el recuerdo de su maestra Laura, quien destacó que “Diego era el líder, era un niño muy carismático y tenia una sonrisa especial. Era el primero en llegar con sus hermanitos.”

Dieguito, aprendió a escribir en noviembre de 2018. “Lo último que escribió decía que para el vivir, era jugar a la pelota“ destacó la docente. Esta pasión por el fútbol, prevalecía en su vida y hacia de motor muchas veces. Jugaba en el Club Atlético Central Oeste de Recreo, y el recuerdo de su entrenador Jorge es que “era un chico muy tranquilo, muy respetuoso, siempre pedía permiso, siempre con un respeto mutuo.”

De esta manera se busca rendir homenaje a Diego Román, recordándolo por su historia, por quien era y principalmente por quién quiso ser, antes de que le arrebaten sus sueños, su infancia, su vida. Aspirando como sociedad, a que en un futuro, no haya lugar para ningún otro acontecimiento de este tipo, y sobre todo, para que se haga Justicia.