El uso de dispositivos tecnológicos en niños y adolescentes continúa generando preocupación entre especialistas de la salud. El acceso constante a celulares, tablets y videojuegos, si bien ofrece múltiples herramientas de aprendizaje y entretenimiento, también conlleva riesgos relacionados con la concentración, el descanso y el desarrollo de habilidades sociales.
En diálogo con Power Max, el neurólogo Hugo Valderrama explicó que estas tecnologías están diseñadas para captar la atención y estimular el cerebro de manera intensa. “En términos generales, lo que está pasando a nivel mundial desde que salió esta tecnología de los celulares con pantallas, que es una caja de herramientas y accesos inmensa, es un nivel de adicción que genera en el cerebro muy importante. Hay aplicaciones diseñadas para eso, para generar un aumento de dopamina, que es un neurotransmisor que te genera adicción y después querés más dopamina”, detalló.
El especialista subrayó que este neurotransmisor, relacionado directamente con la sensación de placer, puede condicionar la conducta de los más jóvenes. “Genera un estímulo de placer a corto plazo; ya sea scrolleando imágenes, buscando distensión o jugando un videojuego”, señaló.