El ministro Luis Caputo busca que no impacte demasiado en el costo de vida. Tampoco aumentarán los impuestos de los combustibles.
El Gobierno nacional anunció que las tarifas de luz y de gas no tendrán aumentos por inflación en julio para evitar que suba con más fuerza la inflación.
Hace dos meses que debería haber comenzado a implementarse el aumento de las tarifas energéticas por inflación, pero la postura del ministro de Economía, Luis Caputo, no quiere que la baja de los últimos meses del Costo de Vida se revierta.
La decisión se tomó, en principio, sólo para las tarifas de julio. La medida se establece para los consumos hogareños y dependiendo de la fecha de facturación, probablemente la mayoría de los usuarios lo pagarían en agosto.
Recordamos que el gobierno modificó los topes de consumo máximos subsidiados y las bonificaciones sobre los precios mayoristas de energía eléctrica y gas natural para los usuarios N2 (ingresos bajos) y N3 (ingresos medios).
En el caso de las tarifas de gas en julio tampoco tendrán aumento; siempre y cuando el usuario tenga un consumo igual.
También será diferido, al igual que mayo y junio, la suba del impuesto a los combustibles previsto desde el próximo lunes. Sólo se aplicará un aumento del 1% en este ítem en lugar de un porcentaje mayor.
Resta ver qué posturas tomarán las empresas el próximo domingo por la noche y su traslado a los surtidores.
Las petroleras –YPF, Axion, Shell y Puma– podrían trasladar a los surtidores el 2% correspondiente a la devaluación mensual del peso para no retrasarse contra los precios internacionales.