Un hecho insólito sorprendió a vecinos y productores rurales de Candioti, en el departamento La Capital, la noche del jueves 14 de agosto, cuando un móvil policial debió intervenir ante el aviso de un extraño fenómeno luminoso que habría alterado el comportamiento del ganado y los caballos de un establecimiento rural.
Según el parte oficial, el episodio ocurrió cerca de las 22 horas. Un subinspector de la Comisaría 22 fue enviado al lugar por pedido del presidente comunal, luego de que varios vecinos reportaran luces inusuales sobre los campos del norte del pueblo.
En un primer momento, el uniformado inspeccionó la cooperativa de reciclaje local, sin hallar irregularidades. Sin embargo, al continuar su recorrido por caminos rurales, la situación tomó un giro inesperado.
El policía fue alertado por el cuidador de un campo cercano, quien aseguró que los animales estaban sumamente alterados. Al dirigirse hacia el sector noreste del predio, el agente presenció una escena desconcertante: varias vacas caminaban en círculo alrededor de una esfera luminosa, de color blanco con destellos violetas, que flotaba a pocos centímetros del suelo, mientras los caballos corrían descontrolados en distintas direcciones.
El fenómeno duró apenas unos minutos. De forma repentina, la luz se desvaneció sin dejar rastros, y los animales recuperaron la calma, regresando lentamente hacia el establo.
El informe policial indicó que no se registraron daños materiales ni otras anomalías, aunque el episodio causó gran impacto entre los testigos.
Lo que parecía un simple parte de rutina cobró otra dimensión cuando la investigadora Andrea Pérez Simondini, referente nacional en el estudio de fenómenos aéreos anómalos, se enteró del hecho y solicitó formalmente el acceso al expediente bajo la Ley de Acceso a la Información Pública.
La presentación —identificada con el Expediente N° 00101-0333678-6— recibió una respuesta inesperada del gobierno provincial:
“La información no puede ser proporcionada porque se encuentra dentro de las excepciones previstas por razones de seguridad pública y nacional”.
Con esa respuesta, el caso pasó de ser una curiosidad local a un asunto clasificado de seguridad nacional, dejando más preguntas que certezas sobre qué fue realmente aquella esfera luminosa que perturbó una noche tranquila en Candioti.