El Papa Francisco cuestionó al Gobierno por el uso de gas pimienta, en una movilización realizada la semana pasada contra el veto del presidente Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria, al defender el valor de la “justicia social” en el 10° aniversario del Primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares.
En su exposición, en la que estuvo acompañado de representantes de movimientos sociales de la Argentina, el Pontífice cuestionó el operativo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la que manifestantes, personas de avanzada edad y una niña de 10 años terminaron afectados por el material irritante.
”El silencio frente a la injusticia abre paso a la división social, y la división social abre paso a la violencia verbal, y la violencia verbal a la violencia física, y la violencia física a la guerra de todos contra todos. Ahí está la cola del diablo”, señaló.
Inmediatamente al concluir esa definición, Francisco expresó su desacuerdo y malestar con los operativos policiales represivos: “Me hicieron ver un filmado de una represión de hace una semana, menos quizás. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad. No tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran revoltosos, comunistas… y el Gobierno se puso firme: en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta. Les convenía. Ténganlo en cuenta”.
Para el Papa, es la “actitud altanera, que es lo contrario de la compasión” y “mirar con desprecio, con odio” lo que desencadena hechos de violencia como los que ocurrieron con las protestas recientes. “Mirar desde lejos, mirar desde arriba, mirar con indiferencia, mirar con desprecio, mirar con odio. Así se gesta la violencia y el silencio de la indiferencia que habilita el rugido del otro”, advirtió.