En lo que significó una novedad en la estrategia del Banco Central para calmar al mercado de cambios, la entidad desdobló este viernes la habitual licitación de Letras de Liquidez (LELIQ), para «mejorar la señal de política monetaria y calibrar con más precisión la liquidez del sistema», según comunicó la entidad.
Este viernes enfrentó vencimientos de LELIQ por $185.000 millones. En la primera subasta, minutos antes del mediodía, adjudicó 104.865 millones de pesos. En la segunda, a minutos del cierre de las operaciones, realizó la segunda licitación, por 101.326 millones. Contrajo así unos $19.000 millones, descontado el pago de intereses.
La señal contundente llegó por el lado de las tasas, con un incremento diario entre 4,9 y 7,2 puntos porcentuales, a un promedio de corte 56,765% anual en la primera subasta, y de 59,061% en la segunda. La tasa ponderada en el día fue de 57,89%, con alza de seis puntos porcentuales respecto del jueves.
Se trató del mayor aumento de los rendimientos desde el 30 de agosto de 2018, cuando la tasa de política monetaria subió 15 puntos porcentuales, de 45 a a 60 por ciento.
Con este movimiento, la entidad que preside Gudio Sandleris debió desandar todo el agresivo recorte de los tipos de interés que había activado en febrero, frente a la evidencia de una aceleración de la inflación y, ya en marzo, con la respuesta alcista del tipo de cambio a máximos históricos.
Fuente: Infobae