La llegada de los seis primeros F-16 adquiridos a Dinamarca marcó hoy una jornada histórica tanto en Buenos Aires como en Córdoba, devolviendo al país el poder supersónico aéreo tras décadas sin cazas de estas características.
Minutos después de las 8, un estruendo sorprendió a la Ciudad de Buenos Aires. Desde la Costanera Norte, los seis F-16 —cuatro biplazas y dos monoplazas— sobrevolaron en formación Plaza de Mayo, la 9 de Julio, el Obelisco y el Congreso a unos 2.000 pies de altura. Cientos de personas salieron a las calles, muchas de manera espontánea, para ver el paso de las aeronaves.
El Gobierno había convocado por redes sociales al público, y las imágenes del sobrevuelo se multiplicaron rápidamente. Fue el anticipo del acto oficial en Córdoba, donde los aviones arribaron al Área Material Río Cuarto.
El presidente Javier Milei encabezó la ceremonia, acompañado por funcionarios del gabinete y autoridades militares. Allí, mantuvo un fuerte tono político: celebró la recuperación del poder supersónico, reivindicó el rol de las Fuerzas Armadas y acusó a los gobiernos kirchneristas de haber “destratado” y desfinanciado la defensa durante décadas. Habló de “ángeles protectores” y de un país que vuelve a “tomarse en serio a sí mismo”.
En Río Cuarto, vecinos y familias se acercaron desde temprano para ver el arribo de los cazas, en un clima marcado por la expectativa y la emoción. Los F-16 quedaron exhibidos detrás del escenario principal.
La travesía de las aeronaves comenzó el 28 de noviembre en Vojens, Dinamarca, con escalas en Zaragoza, Gando, Natal (Brasil) y el cruce del Atlántico asistido por aviones cisterna KC-135 de Estados Unidos. El grupo estuvo compuesto por cuatro F-16BM, dos F-16AM, un Boeing 737 T-99 “Islas Malvinas” y un KC-130H de apoyo.
Con su arribo, Argentina inicia una nueva etapa en materia de defensa aérea, a la espera de la llegada total de las 24 unidades adquiridas.




