Un hombre que tenía problemas eléctricos en su auto, acudió a un taller recomendado por el «boca a boca», pero la experiencia no fue buena. Como no lo llamaban para que lo vaya a retirar una vez que pasó el plazo estipulado de reparación, fue a ver que pasaba. De ahí en más, lo que le sucedió es realmente insólito.
Edgardo llegó al taller de Saavedra 7900, en Rosario, por un conocido de su hijo, que es mecánico. Le dieron un número de teléfono al que el hombre llamó para pedir novedades pero nunca tuvo respuesta, por eso decidió acercarse al lugar y se llevó una sorpresa.
“Después de tanto esperar voy y me encuentro que al auto le faltaban tres ruedas, la batería y el distribuidor que debían reparar. Pido explicaciones al titular del taller a quien le entregué las llaves del auto, pero culpó a la persona que trabaja con él”, comenzó contando la víctima a la prensa. Edgardo fue a buscar al supuesto responsable y la respuesta lo sorprendió. “Me dijo que las ruedas y la batería estaban en el taller”. Otra vez se acercó donde había dejado su auto para ser reparado.
Recibió un mal trato de parte del tallerista y amenazas, entonces Edgardo decidió hacer la denuncia en la comisaría 32. “El sumariante me tomó los datos del mecánico que no se hacía cargo de los faltantes de mi auto”, contó el hombre. Pero eso no fue todo porque la historia continuó de manera insólita. Edgardo volvió al taller mecánico y no encontró nada: ni auto ni herramientas ni mecánico. “Llamé a la madre, me dijo que echó al hijo por problemas. Después hablé con la hermana y me contó que no es la primera vez que ocurre que ya había agarrado vehículos de clientes para hacerlos desaparecer”, apuntó el hombre. Para cerrar, el hombre remarcó: “Yo solo quiero mi auto”.