El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, fue víctima de un intento de hackeo que está siendo investigado por un fiscal. La maniobra buscó llevarse adelante a través de un llamado a un empleado de la Corte, que trabaja en el área a cargo del manejo de los teléfonos oficiales.
Fuentes judiciales revelaron que el incidente tuvo lugar el lunes pasado en el ámbito de la Dirección General de Gestión y Habilitación e Infraestructura de la Corte Suprema, el sector que funciona como nexo entre el máximo tribunal y las compañías telefónicas Claro y Movistar, contratadas para la asignación de líneas telefónicas a magistrados.
Según la denuncia, el 5 de mayo pasado, un empleado con cargo de oficial en la Corte, Sebastián Matías Bustamante, recibió un llamado en su teléfono particular de un número privado. El hombre se identificó como un empleado de Movistar y afirmó que una línea había sido reportada como robada. Le pedía a Bustamante que procediera a bloquearla y le diera el número de pin que le aparecía.
A Bustamante el llamado le pareció extraño. Mientras escuchaba el pedido, buscó en el sistema de información donde están registrados todos los abonados del Poder Judicial y no le aparecía reportada ninguna irregularidad. Pero además el interlocutor con el que estaba hablando no era la persona de la compañía asignada por Movistar para ser el gestor frente a cualquier inconveniente o solicitud. Así se lo hizo saber, pero el hombre del otro lado de la línea no se inmutó y volvió a pedirle que le diera la clave. El oficial siguió esperando alguna justificación, pero no la hubo. La comunicación entonces se interrumpió.
El empleado dio aviso de la anomalía a la Dirección General de Seguridad de la Corte, a cargo de Roberto Varela. La denuncia quedó radicada en la División Conductas Informáticas Ilícitas de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires para averiguar el ilícito, con la intervención del fiscal nacional en lo criminal y correccional Santiago Vismara.
Al corroborar el único número que buscaban bloquear resultó ser el número asignado al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti. Por prevención, el ministro ya tiene un nuevo número.
Se cree que el intento no fue casual. Solo quisieron acceder al celular de Rosatti, quien hace dos años ya había denunciado maniobras de duplicación de líneas a su nombre y expuso una red de espionaje a celulares de magistrados. El juez sufrió intentos de robos a su casa, extrañas pinchaduras de ruedas en el auto oficial y hasta un misterioso intento de intrusión en su vehículo en la puerta del Palacio de Tribunales.