El presidente de Bolivia Luis Arce denunció un posible levantamiento militar en el país. Así lo anunció en un mensaje en su cuenta de X: “Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse”. Más tarde, llamó al pueblo a organizarse y movilizarse contra este “golpe de Estado” y “en favor de la democracia”.
El intento de levantamiento denunciado por Arce ocurre horas después de que el Gobierno volviera a confrontar con el comandante del Ejército boliviano, Juan José Zúñiga, que lleva semanas criticando a Evo Morales por su intento de regresar a la presidencia en las próximas elecciones.
Este lunes, en declaraciones televisivas, Zúñiga había dicho que Morales “no puede ser más presidente de este país” y advirtió que “llegado el caso” no permitiría que “pisotee la Constitución, que desobedezca el mandato del pueblo” y sumó, en ese sentido, que las Fuerzas Armadas “son el brazo armado del pueblo, el brazo armado de la patria”. Por su parte, el ex Presidente lo había acusado de liderar al grupo militar Pachajcho, que supuestamente tramaría un plan en su contra.
Así, el pasado domingo aseguró tener videos y audios que exponen que el Comandante busca su eliminación y la de sus principales colaboradores, aunque no aportó las pruebas de ello.
Este miércoles, el militar -siguiendo su decisión de no retirarse, asistió a un acto oficial y al término de este encuentro, encabezó unas unidades que se acercaron a la plaza Murillo, en La Paz, donde funciona la sede del Gobierno. Según informan medios bolivianos, Arce se encuentra en el edificio de la administración.
Tras una primera avanzada de algunas unidades, Zúñiga amenazó con “tomar” la sede del Ejecutivo. Algunos minutos después, y luego de ingresar y retirarse de la sede de Gobierno, Zúñiga anunció que se retiraría de la plaza Murillo.
“Quieren que las Fuerzas Armadas no existan, quieren libertad en este país para hacer lo que les da la gana (…) utilizan a la gente necesitada para que a nombre de ellos tengan como objetivo llegar al poder y saquear. Hoy, el Ejército se encuentra movilizado, en emergencia, acuartelado… acudimos al clamor del pueblo. El pueblo pide basta de saqueos, basta de ultrajamientos (…) Aquí están las Fuerzas Armadas por su pueblo”, dijo en el sitio y adelantó que “seguramente pronto va a haber un nuevo gabinete”.
Horas más tarde, Arce encabezó un acto en el que formalmente destituyó a Zúñiga de su cargo y nombró en su lugar a José Wilson Sanchez Velasquez, quien hasta hoy era comandante general. “Deploramos las actitudes de malos militares que, lamentablemente, repiten la historia, tratando de hacer un golpe de Estado cuando el pueblo boliviano siempre ha sido un pueblo democrático”, sostuvo el presidente boliviano y aseguró que se mantiene firme junto a su gabinete, el pueblo y “los buenos militares, que saben respetar la Constitución”.
“Haremos respetar la democracia ganada con el voto en las urnas del pueblo boliviano”, prometió mientras los allí presentes coreaban “el pueblo unido jamás será vencido”, “Lucho no estás solo” y “Evo y Arce sí, dictadura no”. “Todos los bolivianos, juntos, vamos a derribar cualquier intento golpista”, sumó.