Un buzo muerto con equipo de alta tecnología y el hallazgo de 50 kilos de cocaína en torno a un buque cerealero que partió el 8 de abril cargado con harina de soja de una terminal portuaria de San Lorenzo, privincia de Santa Fe, mantiene en vilo a la Justicia australiana de Nueva Gales del Sur.
El hallazgo se produjo el pasado domingo 8 de mayo cuando personal de aduana de la ciudad de Newcastle inspeccionó el buque de ultramar “Areti GR” oriundo de las Islas Marshall. Llegaba cargado con 60 mil toneladas de harina de soja que había cargado en una terminal portuaria del Cordón industrial.
Las autoridades afirmaron que el puerto había estado bajo vigilancia como un posible foco de contrabando de drogas, pero las circunstancias inusuales de este incidente les han llevado a suponer que es parte de una operación de contrabando más amplia.
La policía fue llamada al puerto el lunes por la mañana después de que se descubrió al buzo inconsciente a lo largo de la costa, quien fue declarado muerto pese a los intentos por reanimarlo. En el lugar, la policía notó que el cuerpo pertenecía a un ciudadano extranjero, quien estaba ataviado con traje de neoprene y un equipo de conducción avanzado.
Además, se secuestraron 50 kilos de cocaína valuados en U$S 13,8 millones estadounidenses. No obstante, de acuerdo a la información suministrada por el portal local, se estima que esa cifra podría alcanzar un total de U$S 70 millones de esa sustancia, la cual se investiga el origen y si efectivamente se encontraba dentro del barco.




