Jorge Sampaoli dejó de ser el técnico de la Selección: cómo se arregló su salida

Es el final del ciclo de Jorge Sampaoli. Se concertó, finalmente, la desvinculación del técnico. El operativo desgaste que comandaron las altas esferas de la Asociación del Fútbol Argentino fue exitoso. La resistencia del entrenador y la posición de la AFA confluyeron en un acuerdo de palabra. El lunes Sampaoli firmará la rescisión de su contrato que lo unía al órgano rector del fútbol argentino hasta el Mundial de Qatar 2022.

No se ejecutará la cláusula de salida que ameritaba un desembolso millonario. Fernando Baredes, abogado y representante de Sampaoli, liberó las tensiones. El acuerdo al que alcanzaron las partes interesadas ascendería a un monto cercano a los dos millones de dólares, a pagarse en cuotas, y financiado por los ingresos que la AFA percibirá de su participación en el Mundial.


El convenio satisface a ambos actores. La AFA se desprende de un ciclo que comenzó en junio de 2017 y que agonizaba desde la eliminación en el Mundial de Rusia 2018 hace quince días. Y Jorge Sampaoli se libera de un vínculo del que solo quedaban documentos firmados tras pactar una indemnización sustancial. En detalles, el primer ofrecimiento fue de 1,4 millones de dólares. La negociación estiró el monto hacia los dos millones de dólares bajo el argumento de que el número debía satisfacer a todos los integrantes del cuerpo técnico.

Atrás quedaron las reuniones en el predio de Ezeiza, en la posición en rebeldía de Sampaoli, en el proyecto “60+6” que quería presentar el entrenador para solventar su postura largoplacista, en el desguace de su cuerpo técnico, en el dilema de quién iba a dirigir a la Selección Sub 20 en el torneo de L’Alcúdia, en las declaraciones de Claudio Tapia y Daniel Angelici.

“Es el técnico de la Selección, tiene contrato y tiene que ir a dirigir L’Alcudia. Tiene que ir a dirigir él”, declaró el presidente de AFA, días después de que Jorge Sampaoli rectificara su deseo de dirigir a los juveniles en el certamen valenciano. Su situación era de fragilidad y sus argumentos eran estériles. El proceso planificado para erosionar la resistencia del entrenador era efectivo. El técnico comprendió que era inútil estirar la agonía de un ciclo que había sido sentenciado de muerte luego del 4 a 3 de Francia en octavos de final, o incluso antes.

Por eso la llegada del letrado del entrenador, quien estudió el panorama y le puso números a su posición. Resta la firma y que la documentación atestigue el final de una era. Sampaoli habrá sido para la historia del fútbol argentino el referente de un estrepitoso fracaso de la Copa del Mundo de Rusia 2018 y un paso deslucido de trece meses por la conducción del seleccionado. Su ciclo será recordado por las polémicas, por los trascendidos, y habrá menos goles que escándalos en su cronología.

El futuro de la Selección recaerá en otros nombres propios. La carpeta de opciones se divide entre los utópicos y los terrenales, entre los imposibles y los que podrían aceptar. La primera lista la lidera Mauricio Pochettino, del gusto del presidente de AFA, y también la integran Diego Simeone y Marcelo Gallardo. Ricardo Gareca y Matías Almeyda figuran entre los potables. Se definirá en las próximas semanas. Lo urgente y lo inmediato está hecho: el final de la novela del adiós a Sampaoli.

InfoBae


Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.