En una operación llevada a cabo por oficiales y suboficiales de la Policía Federal Argentina el jueves por la noche, se llevaron a cabo allanamientos en viviendas situadas detrás de la cárcel de Las Flores, en el sector oeste.
Estos allanamientos formaron parte de una investigación ordenada por la justicia federal, con el objetivo de desmantelar la presunta complicidad de algunos residentes de la zona que arrojaban estupefacientes y teléfonos celulares a los presos de diversos pabellones.
El fiscal federal N° 1 de Santa Fe, Gustavo Onel, lideró esta investigación que se centró en la actividad de residentes que lanzaban sustancias ilegales y dispositivos móviles desde el muro oeste de la cárcel de Las Flores hacia los internos. Estas acciones se realizaban durante las visitas, aprovechando la distracción del personal penitenciario encargado de la supervisión.
Dentro de los allanamientos realizados en la unidad penitenciaria de Las Flores, se incautaron cocaína, marihuana, psicofármacos y numerosos teléfonos celulares. Además, se encontraron anotaciones que incluían cuentas bancarias junto a números de Documento Nacional de Identidad (DNI), sugiriendo posibles vínculos con estafas telefónicas.
La información sobre estos allanamientos y los elementos secuestrados se transmitió a las Jefaturas de la Agencia Regional Federal Litoral en Rosario y a la División Unidad Operativa Federal de Santa Fe. El fiscal federal Gustavo Onel ordenó mantener una estricta cadena de custodia sobre todos los elementos incautados para asegurar su integridad y su posterior remisión a la sede judicial correspondiente.