Cuando era momento del amanecer, la noche se cerró, el cielo se encapotó y la lluvia comenzó a caer con intensidad desde las 7 de la mañana en Rosario.
Inmediatamente el agua se empezó a acumular en algunas bocacalles como consecuencia de la intensidad de la tormenta y eso complicó el tránsito en la ciudad para los vehículos y especialmente para los peatones que tuvieron que sortear charcos y correntadas de agua, además del oleaje que se produce cuando pasan los autos.
El titular de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, explicó que «el fenómeno se enmarca en el alerta meteorológico a corto plazo que rige desde las 6, con características de lluvia fuerte aunque no tantos vientos. En pocos minutos cayeron 40 milímetros, mientras la lluvia continúa, al mediodía va a mermar y a la tarde llegarán más precipitaciones importantes».
Fuente: La Capital