La muerte del fiscal Alberto Nisman: un peritaje complica a Diego Lagomarsino

La causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman sumó ahora un nuevo interrogante: un peritaje sobre el teléfono del fiscal de la AMIA detectó que Diego Lagomarsino, el perito informático que le prestó el arma, lo había llamado el sábado 17 de enero de 2015 por la mañana, algo que hasta el momento nadie detectó.

Para los investigadores, el dato es llamativo porque contradice la versión que había dado el propio Lagomarsino en sus declaraciones indagatorias desde el comienzo de la investigación. Es que siempre sostuvo que fue Nisman el que lo llamó el sábado por la tarde para citarlo a su casa, oportunidad en que le pidió un arma que él finalmente le prestó. Fue ese arma la que se usó para matarlo, según sostiene la hipótesis de la investigación, y la que convirtió a Lagomarsino en un “partícipe necesario del homicidio”.


Alberto Nisman (Reuters)

“Yo estaba en la pileta de mi casa con mi mujer, mis dos hijos y mi cuñada María Soledad López. Era más o menos las cuatro y media de la tarde. En ese momento recibí un llamado en mi línea. Yo tenía varios celulares, pero no los di de baja porque los usaba laboralmente”, contó Lagomarsino en su indagatoria ante el juez Julián Ercolini. “En un primer momento no lo escuché. Después me avisó mi mujer que sonaba y atendí. El llamado provenía de un número privado”, señaló en aquel momento.

“Las llamadas de Alberto siempre figuraban en privado –acotó-. Cuando atendí el llamado, me dijo si podía ir y le dije voy. Ahí subí a mi casa, me cambié, agarré mi mochila porque normalmente eran problemas técnicos y fui”.

Pero ahora un peritaje informático pone dudas sobre la versión dada por Lagomarsino. El análisis que se le encargó a Gendarmería sostiene que quien inicia las comunicaciones ese sábado clave fue Diego Lagomarsino, con un mensaje que le escribe por Whatsapp a Nisman, a las 11.30 de la mañana. Según las fuentes, “Nisman contestó y después Lagomarsino le vuelve a mandar a otro mensaje a las 13”.

El contenido de los mensajes, sin embargo, sigue siendo un misterio para la causa, confirmaron a Infobae fuentes judiciales.

Consultado por este descubrimiento, Lagomarsino aseguró que no recordaba haberle enviado mensajes a Nisman el sábado 17 de enero. Además, y en diálogo con radio Rivadavia, reiteró que el fiscal lo llamó por teléfono y dijo que eso puede ser probado en el expediente.

Según estableció la Cámara Federal el 1 de junio, el fiscal Nisman fue asesinado por “directa consecuencia” de la denuncia a la ex presidenta Cristina Fernández y sin mencionarla apuntó a ampliar y profundizar la investigación “con celeridad y seriedad”.

“Natalio Alberto Nisman, que se encontraba a cargo de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA, fue asesinado horas después de haber formulado una denuncia contra las máximas autoridades del Poder Ejecutivo Nacional y otras personas por haber encubierto a los presuntos responsables del atentado, y horas antes de exponer ante una comisión especial del Congreso Nacional las razones de su proceder”, sostuvo aquella resolución.

Lagomarsino: “Yo no recuerdo esos mensajes a Nisman… a él lo llevaron a suicidarse”

Diego Lagomarsino suena furioso. Conoce el expediente por la muerte del fiscal Nisman coma por coma, pero este dato no lo tenía. Esta vez, lo sorprendieron con la guardia baja.

Estaba mirando televisión cuando se enteró que la Justicia encontró un Whatsapp suyo a Nisman el sábado 17 de enero de 2015 cerca de las 11.30 de la mañana.

Su versión hasta ahora era que ese sábado fue a ver a Nisman para llevarle el arma porque Nisman lo había llamado a él.

La novedad es este contacto suyo previo al de su ex jefe y significa que él pudo “forzar” aquel encuentro poco antes de que Nisman fuese asesinado con su arma.

No es un dato que alivie su situación de procesado por partícipe necesario de asesinato.

Nisman fue hallado muerto el domingo 18 de enero de 2015 a las diez de la noche en su departamento de las torres Le Parc, en Puerto Madero. Lagomarsino había estado con él la noche anterior, cuando le fue a llevar una pistola calibre 22 que, según él, Nisman le había pedido.

La Justicia determinó que esa fue el arma que le disparó, pero que no fue un suicidio sino un asesinato.

Lagomarsino -quien era empleado experto en informática en la fiscalía que comandaba Nisman- está ahora en su casa de Martínez monitoreado por la Justicia con tobillera electrónica. Allí atendió el llamado de Clarín.

Lagomarsino es monitoreado por la Justicia con tobillera electrónica.

-Estoy indignado porque ya están inventando cualquier cosa. Me quieren perjudicar a toda costa y usan estas supuestas pericias de las que todavía ni siquiera nos notificaron a nosotros…

-¿Pero vos le enviaste ese mensaje a Nisman el sábado a la mañana o no?

-Sinceramente, yo creo que no. Ahora están hablando de dos mensajes. Yo no los recuerdo, pero si los mandé no significan absolutamente nada. De hecho, en mi celular no quedó registro de esos supuestos mensajes, y mi celular lo tiene la Justicia desde hace tres años…

-Pudiste haberlos borrado antes de entregar el celular a la Justicia…

-Sí, obvio. Todos borramos mensajes, pero eso no tiene nada de malo. Y si fue así, que la Justicia los rescate y los vea.

-Bueno, parece que eso es lo que hicieron ahora.

-No creo porque esa es una pericia de Gendarmería que estuvo terminada hace como un mes y que fue firmada por todas las partes y mis peritos no lo vieron. Yo hablé anoche con mi perito y él me dijo que ellos no vieron nada de eso…

-¿Y entonces? ¿De dónde salió?

-Para mí que es un error de tipeo…

-¿Cómo va a ser un error de tipeo?

-Claro, porque yo le mandé un Whatsapp a Alberto (Nisman) el domingo a la mañana y a lo mejor se confunden y creen que ése es el del sábado.

-¿Y qué le ponías en ese mensaje del domingo?

-Le preguntaba si estaba más tranquilo, porque como el día anterior le había llevado el arma y me había contado eso de que tenía miedo por las hijas quería saber si estaba mejor.

-Es una pericia oficial. Si tu mensaje previo al llamado de Nisman no significa nada, ¿por qué estás tan enojado?

-Porque todas esas pericias de Gendarmería son un desastre… No tienen ningún sentido las cuentas que hacen para determinar la data de muerte u otros datos importantes del caso. Hablan de golpes a Nisman, de que lo drogaron con ketamina y de otro montón de cosas que antes no vieron los peritos de la Corte. Entonces, yo digo… ¿los peritos anteriores del caso son todos tontos? ¿Estos nuevos son unos genios que vieron lo que los otros no?

-¿Y por qué lo harían? ¿Por qué enumerarían datos científicos y objetivos si no fueran así?

-Porque quieren perjudicarme. Ellos dicen que a Nisman lo mataron y no tienen nada. Ni cómo fue el asesinato ni quiénes son los asesinos. Lo único que tienen es un tipo que llevó el arma, que soy yo, y entonces ése es el culpable.

un peritaje sobre el teléfono del fiscal de la AMIA detectó que Diego Lagomarsino, el perito informático que le prestó el arma, lo había llamado el sábado 17 de enero de 2015 por la mañana

-Yo no lo sé, pero lo que yo creo es que lo llevaron a suicidarse. Todo lo demás es hacer cuentas absurdas para que el resultado dé lo que les conviene a ellos. Dos más dos nunca puede ser 314, pero siguen sumando para ver si les da. Te repito: todo esto es un delirio que no tiene coherencia.

Fuente: Infobae / Clarín


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