El papa León XIV hizo un llamado este domingo a construir una Iglesia unida que actúe como “fermento para un mundo reconciliado” y denunció “un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres”, durante la solemne misa que marcó el inicio oficial de su pontificado ante una multitud de más de 200.000 fieles y líderes mundiales.
“Quisiera que este fuera nuestro primer gran deseo: una Iglesia unida, signo de unidad y comunión, que se convierta en fermento para un mundo reconciliado”, declaró el primer pontífice estadounidense de la historia durante una emotiva ceremonia en la Plaza de San Pedro.
El nuevo obispo de Roma, de 69 años, se mostró visiblemente emocionado durante la imposición del Anillo del Pescador, momento que quedó aliviado por el aplauso de los miles de fieles y autoridades presentes. El papa observó detenidamente el anillo y luego juntó sus manos en oración, como si en ese instante tomara plena conciencia del peso de liderar una iglesia con 1.400 millones de fieles.
“Fui elegido sin tener ningún mérito y, con temor y trepidación, vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría”, confesó el pontífice durante su homilía, pronunciada principalmente en italiano.
La doble nacionalidad del pontífice quedó patente en la disposición protocolar: las delegaciones de Estados Unidos y Perú ocuparon lugares preferentes en la ceremonia. La presidenta peruana Dina Boluarte encabezó una nutrida representación latinoamericana que incluyó a los presidentes Gustavo Petro de Colombia, Daniel Noboa de Ecuador y Santiago Peña de Paraguay.
Al final de la misa, el papa expresó su esperanza por negociaciones que traigan una “paz justa y duradera” en Ucrania y ofreció oraciones por la población de Gaza.
“No podemos olvidar a nuestros hermanos y hermanas que sufren a causa de las guerras. En Gaza, los niños, las familias y los ancianos son llevados al hambre”, afirmó ante la multitud.
El Vaticano confirmó posteriormente que el papa recibirá durante el día al presidente ucraniano Volodimir Zelensky.
León XIV también recordó con afecto a su predecesor: “La muerte del papa Francisco ha llenado de tristeza nuestros corazones y, en esas horas difíciles, nos hemos sentido como esas multitudes que el Evangelio describe ‘como ovejas que no tienen pastor’”, dijo, provocando un espontáneo aplauso entre los fieles presentes.
Antes de la misa, el papa había visitado la tumba de San Pedro, ubicada bajo el altar de la basílica. Allí rezó ante los símbolos papales que posteriormente recibiría durante la ceremonia, en un gesto de humildad y continuidad con la tradición apostólica.