Perú está a un paso de aprobar la castración química para los violadores

El Perú podría convertirse este jueves en el primer país de América Latina en establecer la castración química como castigo para violadores de menores de 14 años, aunque en medio de polémica porque amplios sectores consideran que no es el camino para enfrentar el problema.

El Congreso aprobó la semana pasada en primera votación la cadena perpetua y la castración química para esos casos. Si el proyecto pasa la segunda votación, quedará para ser promulgado, aunque sectores del Ejecutivo que son partidarios de la reclusión de por vida rechazan la segunda disposición y podrían objetarla.


“La castración no resuelve el problema y hay que ver medidas de otro tipo”, señaló el jefe del gabinete ministerial, César Villanueva. Los ministros de Justicia, Salvador Heresi, y Salud, Silvia Pessah, también son contrarios al castigo, calificado de “demagógica” por varios analistas.

La cadena perpetua fue aprobada en primera vuelta por unanimidad y se descuenta que lo será en segunda porque no genera discusión. En un país en el que, según el Ministerio del Interior, se denunciaron más de 200.000 violaciones de menores desde 2010, hay un clamor para que se haga algo al respecto.

El debate está en la castración, que, planteada por el centrista Yohny Lescano y apoyada por otros bloques, tuvo en primera ronda 68 votos a favor, siete en contra y 28 abstenciones.

Aunque en un primer momento hubo aplausos populares para la medida, que consiste en aplicar inyecciones a los violadores para, por un lado, frenar la testosterona y con ella los deseos sexuales, y, por otro, evitar que la irrigación sanguínea permita erecciones, análisis posteriores han llevado a muchos a repensarlo.

“Al final se va a proteger a otros presos”, comentó el psiquiatra Roberto Urrutia. Su análisis es sencillo: si el violador va a cadena perpetua, ya nunca estará cerca de niños sin vigilancia y, con o sin inyecciones, verá frustrados sus impulsos pederastas.

A igual conclusión llegó el urólogo Giancarlo Figueroa, quien además recordó que cada ampolla cuesta hasta 1.000 soles (unos 310 dólares). Según cálculos, si la medida se aprueba, el Estado gastará en promedio unos 5.000 soles anuales (1.550 dólares) por cada pederasta preso.

“Si vamos simplemente a inhibir niveles de testosterona,dejamos el tema de la salud mental de la persona prácticamente intacto”, afirmó el presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, quien también se declaró en contra y pidió “reflexión” al Congreso.

Lescano y sus aliados argumentan que la medida da buenos resultados donde se aplica, como en Rusia, Corea del Sur y seis estados de Estados Unidos, aunque sus detractores los acusan de no haber mostrado una sola prueba de ello.

Para Urrutia y Figueroa, los parámetros son distintos, pues en esos países la castración química es para personas que van a quedar libres por pena cumplida y pueden reincidir en la pederastia.

Además, en el hipotético caso de libertad, se necesitaría rastrear al liberado, pues, al dejar de recibir inyecciones, volvería a las antiguas condiciones. Por eso, señalaron, el tratamiento se suele aplicar a voluntarios que no quieren recaer.

Psiquiatras, psicólogos, sociólogos y otros expertos resaltan que una violación puede ser cometida por alguien que no tenga impulsos sexuales sino violencia patológica, y que no necesita erecciones porque puede consumar la penetración con otras partes de su cuerpo o algún instrumento adicional.

La droga que se utiliza para la castración química.

Así, la alerta de esos sectores está en que el Congreso parece no entender que la agresividad sexual que azota al Perú va más allá de lo físico y debe ser abordada desde una mirada amplia.

“La cultura de violación está instalada en la sociedad peruana y emite mensajes que refuerzan el pensamiento machista. Varones se creen con derecho sobre los cuerpos y no los respetan. Ese mandato de masculinidad dice que se puede someter a través de la violencia sexual”, le comentó a dpa la socióloga Jessica Cassani.

Los datos del Ministerio del Interior, que no incluyen casos que no llegan al conocimiento de la autoridad (se calcula que menos de la mitad son denunciados), indican que un 40 por ciento de las violaciones de menores son perpetradas por padres, padrastros, tíos,abuelos u otros familiares de la víctima.

Alarmante, además, es que, según cifras oficiales, un 90 por ciento de los casos denunciados queda impune por diversas causas.

En el Perú, que no se cansa de oír historias de violencia contra mujeres y niños, la cadena perpetua para violaciones se aplica ahora cuando la víctima es menor de diez años o cuando el asalto termina en asesinato.

​¿Qué países aplican en este momento la castración química?

En Estados Unidos los estados de Florida, California, Georgia, Iowa, Luisiana, Montana, Oregon, Texas y Wisconsin.

Polonia, desde el 25 de septiembre de 2009 (entró en vigor un año después) , con lo que se convirtió en el primer país de la Unión Europea en legislar sobre el tema.

Rusia, desde el 4 de octubre de 2011. Allí se aplica a quienes sean hallados culpables de haber cometido crímenes sexuales contra menores de 14 años.

Moldavia y Estonia aprobaron la castración química obligatoria para los pederastas en 2012, como consecuencia del incremento de abusos contra menores.

Corea del Sur lo aplicó por primera vez el 2 de enero de 2013 la Corte de Seúl condenó a un hombre de 31 años acusado de pederastia a 15 años de cárcel y a otros tres años de castración química con un tratamiento hormonal.

Hay además países donde la castración es voluntaria. Ellos son Reino Unido, Australia, España y Francia.

Fuente: Clarín / Agencia DPA


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