Esta mañana, cuando sacó los pies afuera de la cama, Cristina Martínez descubrió que el agua le llegaba a los tobillos en La Vuelta del Paraguayo. Como muchos vecinos, quiso esperar hasta último momento para intentar «aguantar» en su casa, pero la crecida superó los últimos pronósticos y obligó a evacuar en forma masiva el barrio, que es uno de los puntos vulnerables de la ciudad cuando hay una crecida del Paraná.
Al mediodía, unas 15 familias esperaban que el municipio les asigne módulos habitacionales en el sector de la ruta nacional 168 que se utiliza para alojar a las familias evacuadas —los que se habían construido ya no alcanzaban—, y los nuevos se estaban levantando lo más rápido posible.
Algunos vecinos decían que iban a cortar la ruta sino tenían una respuesta rápida, pero otros decidieron quedarse en el barrio, rodeados por el agua. «Tengo miedo de que me roben las chapas que me costaron una fortuna», explicó Luciana Plorutti, que tiene tres hijos y se quedó en la casa de un familiar, muy cerca de su vivienda.
Rubén Carlos Roberto también decidió resistir en La Vuelta del Paraguayo, pero el agua ya lamía la puerta de su casa y había colapsado el baño de su vecino.
En los módulos de la ruta 168, al mediodía, la situación era tensa. Es que cada vez llegaban más familias en lanchas y canoas para pedir un módulo y un lugar donde quedarse. Los vecinos que están desde hace semanas, además, le dijeron a El Litoral que hacen falta más baños —porque en muy poco tiempo se saturan— y más agua para poder bañarse y limpiar la ropa.
La altura del río alcanzó los 5,38 metros este mediodía, según los datos de Prefectura Naval, pero todavía está en creciente (subió dos centímetros desde ayer) y existe el riesgo de que suba un poco más. Además, hay pronóstico de lluvia para mañana, lo que podría dificultar los trabajos que se realizan en las defensas en algunas de las localidades costeras.
Arroyo Leyes
Hay dos puntos que están muy complicados por la crecida en Arroyo Leyes. En Villa Juana, a la altura de la calle 112, ya hay algunas familias evacuadas por las filtraciones del río por debajo del terraplén.“Estamos esperando que baje el río en el refugio para poder volver. Es horrible tener que dejar nuestra casa”, contó Roberto Acevedo, quien vive en familia junto a Doris con cinco chicos.
En este barrio, el agua está a sólo 20 centímetros del coronamiento del precario terraplén que protege a unas 40 familias, que viven de sus animales y del trabajo en las quintas de la zona.
La Comuna de Arroyo Leyes colocó bombas para devolver al río el agua que se filtra, pero si el río crece algunos centímetros más será imposible defender el barrio. Más al norte, las casas que están cerca del arroyo Potrero ya están inundadas y la calle 146 —la última de Arroyo Leyes— también está con mucha agua.
Los vecinos que viven junto al puente que cruza el Arroyo Leyes —en Los Zapallos— están muy preocupados. «Si crece un poco más vamos a tener que salir como ratas», advirtió Ernesto Orlando Monzón, que nació en este lugar hace 65 años. Por ahora, la defensa resiste pero tiene un margen de unos 40 centímetros con respecto a la crecida.
La Comuna de Santa Rosa de Calchines puso una bomba para sacar el agua que está filtrando desde el arroyo Santa Rita hacia dentro del barrio.
Fuente: El Litoral.