El gobernador apuntó a la responsabilidad según el hecho cometido. Anunció un enfoque más firme del Estado.
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, se refirió públicamente al crimen de Jeremías Monzón, un hecho que generó fuerte impacto social y que involucra a adolescentes como principales sospechosos.
El mandatario expresó que se trata de un episodio “aberrante” y sostuvo que la gravedad del acto debe ser el eje del análisis judicial.
En ese sentido, remarcó que los parámetros actuales del Código Penal fueron establecidos en otro contexto histórico y social. Señaló que hoy existen situaciones en las que personas muy jóvenes actúan con plena conciencia de sus acciones, especialmente cuando se trata de hechos planificados y de extrema violencia.
Pullaro también destacó que la provincia registra una baja significativa en los delitos violentos en comparación con años anteriores, lo que permite mejorar los procesos de investigación. Sin embargo, advirtió que casos como este obligan a profundizar las políticas de prevención y sanción.
Por último, el gobernador reafirmó el endurecimiento del sistema penitenciario provincial y anunció una fuerte inversión en infraestructura carcelaria, incluyendo la construcción de una unidad de máxima seguridad destinada a los delincuentes más peligrosos, con el objetivo de impedir que continúen delinquiendo desde prisión.




