Días atrás se conoció una investigación de la UNL donde detallaba que la muerte de peces en el río Salado fue por agroquímicos. El gobierno provincial insiste con que fue motivo de falta de oxigeno en el agua.
El gobierno provincial ratificó que la principal causa de muerte de peces en la cuenca del río Salado, que se visibilizó el mes pasado, se debió al fenómeno denominado «hipoxia» y no por la contaminación producto de la presencia en las aguas de herbicidas (glifosato), plaguicidas, insecticidas y metales pesados (arsénico), que, si bien sí fueron detectados en los análisis, están muy por debajo de los valores máximos establecidos por ley.
El funcionario destacó que, si bien las muestras recogidas detectaron la presencia de residuos contaminantes, estos «están muy por debajo de los valores establecidos en la ley nacional. Son sólo 6 microgramos por cada litro de agua, cuando la ley en nuestro país indica un máximo de 90 microgramos. Esta información la dimos a conocer en su momento de manera pública», explicó.
«A este fenómeno lo venimos detectando aguas arriba desde octubre. Las muestras que logramos tomar son tanto de los peces muertos como del agua. Se hicieron mediciones de oxígeno y dieron números realmente bajísimos. Es una hipoxia, casi anoxia» (falta o disminución de oxígeno en las células, los órganos o la sangre), sostuvo.
Cuidar los ecosistemas
Borra recordó que desde el inicio de la nueva gestión del gobierno provincial se realizan controles permanentes sobre los niveles de contaminación en la cuenca. A modo de ejemplo, expuso un caso reciente: «Luego de diez años, en 2020 se sancionó a una empresa que vertía desechos en el arroyo Las Prusianas, afluente del Salado. Se aplicó una multa muy importante y se procedió a remover todos los caños», dijo.
«Para nosotros, es fundamental que se discuta la protección del medio ambiente. Por eso monitoreamos los niveles de contaminación antrópicas (causadas por el hombre) y las causas naturales que puedan comprometer, en este caso, a la fauna ictícola», agregó.
En ese sentido, el funcionario puso énfasis en las acciones implementadas. «En nuestra provincia rige una veda pesquera hasta el 31 de marzo. Para la pesca deportiva abarca la modalidad con devolución de todas las especies y en la modalidad comercial sólo se puede pescar tres de los siete días de la semana», recordó.