La Municipalidad de Santa Fe comenzó a instalar cigarreros, es decir, cestos especiales para que las y los vecinos apaguen los cigarrillos y arrojen los filtros en lugares específicos y no en la calle.
En esta primera etapa se colocaron 25 de ellos en el Parque Sur, el Parque Garay, el Palacio Municipal y las playas de las Costaneras Este y Oeste.
El objetivo es fomentar la utilización de estos recipientes para disminuir el impacto ambiental que generan las colillas en la vía pública, ya que son una fuente posible de incendios. Además, son muy contaminantes porque están constituidas, entre otros materiales, por un plástico que flota en el agua y se traslada fácilmente con el viento. Y, por último, muchas veces son ingeridas por animales que pueden morir por consumirlas.
El secretario de Ambiente y Cambio Climático, Franco Ponce de León, expresó que “las colillas de cigarrillos son arrojadas muchas veces al piso y generan un gran problema ambiental. Para dar un dato, una colilla de cigarrillo puede contaminar hasta 50 litros de agua potable”.
Sobre su elaboración, la coordinadora de Higiene Urbana, Gretel Hansen, explicó que “son dispositivos sencillos, hechos con PVC, que es un plástico que se comporta bastante bien frente al calor. Adentro llevan arena, que cumple la función de sofocar, por si alguien no llega a apagar bien la colilla”. Por último, destacó que se realizaron con materiales recuperados en la planta de aparatos eléctricos y electrónicos.
Respecto a su vaciado, se comentó que las cerca de 6600 colillas y filtros que soporta, serán derivadas al relleno sanitario por los propios trabajadores municipales que los elaboraron.
