El conflicto que paralizó al Puerto de Rosario durante más de un mes se reactivó esta semana por un piquete que exige la reincorporación de cinco trabajadores que fueron despedidos de la administradora de la terminal fluvial y no fueron reincorporados luego de un acuerdo con el sindicato.
El parate que frenó las operaciones desde inicios de diciembre tuvo que ver con la cesantía de 25 empleados de los que, luego de una negociación, fueron reincorporados 20. Los restantes, según la empresa, protagonizaron hechos de violencia y hoy volvieron a bloquear el acceso a la firma antes de ser desalojados por la policía.
El conflicto laboral que frena una de las vías de ingreso de importaciones de insumos al país surgió dentro de TPR (Terminal Puerto Rosario). La empresa es fruto de una sociedad entre la cerealera Vicentin y la empresa chilena Ultramar y tiene la concesión de la administración del puerto.
El primer estallido de protestas fue a principios de diciembre, cuando TPR no adhirió a un acuerdo paritario del sector. Según escalaban los reclamos, despidió a 25 trabajadores por “agresiones físicas a compañeros de trabajo, agresiones verbales, amenazas de muerte, agresión física a guardias de seguridad tercerizados, vandalización de bienes de la empresa y bienes de compañeros”, como confirmó el gerente general de TPR Leonardo Feltrinelli.
Después de un tenso conflicto, y la mediación del Ministerio de Trabajo, se llegó a reconocer el acuerdo salarial y se aceptó la vuelta al trabajo de una parte de los despedidos. A cinco de ellos, la empresa accedió solamente a compensarlos.
Esta mañana, por primera vez, la empresa intentó reanudar sus tareas. De 320 estibadores que trabajan en la firma, se presentaron apenas 17 para reincorporarse a sus puestos en medio de un clima tenso por la protesta que buscaba bloquear el acceso.
La Prefectura y la seguridad privada del puerto lograron el ingreso de los trabajadores y el bloqueo se trasladó a la avenida Circunvalación y al acceso a la terminal fluvial. El bloqueo fue inmediatamente desalojado por la policía provincial, en una refriega que incluyó gases lacrimógenos.
“La policía constató un hecho delictivo (corte sobre Circunvalación) y procedió al desalojo siguiendo todos los pasos previstos por protocolo”, dijo Claudio Brilloni, secretario de Seguridad de la Provincia.