La actividad marcó un retroceso del 4,2% interanual. Todos los rubros tuvieron descensos en las ventas. La mayoría de los comercios no ve condiciones para invertir.
Durante septiembre, las ventas en pequeños y medianos comercios sufrieron una baja del 4,2% frente al mismo mes del año anterior, según datos relevados a precios constantes. En la comparación mensual desestacionalizada, la contracción fue del 2%, reflejando un enfriamiento del mercado interno. A pesar de esta tendencia, el acumulado anual mantiene una suba del 5%, impulsada por meses anteriores con mejores resultados.
En cuanto al panorama general del sector, el 55% de los comerciantes considera que su situación se mantiene estable respecto a 2024, aunque un 38% percibe un deterioro, tres puntos más que en agosto. Solo el 7,2% reportó mejoras. Las expectativas a futuro muestran un relativo optimismo: el 47,6% cree que el próximo año será mejor, mientras que el 41,5% no espera cambios. Sin embargo, un 60,1% afirma que no es momento de realizar inversiones.
La caída en las ventas fue generalizada entre los distintos rubros. Las mayores bajas interanuales se dieron en Textil e indumentaria (-10,9%) y en Bazar, decoración y muebles (-6,2%). La única excepción fue Perfumería, que logró un leve repunte del 1,4% respecto de agosto, mientras que Ferretería y materiales de construcción se mantuvieron sin variaciones.
Este escenario reafirma la debilidad del consumo, afectado por la inflación, el endeudamiento de los hogares y la falta de incentivos para la demanda. La incertidumbre económica y política también pesa sobre las decisiones del sector, que cierra el tercer trimestre con una marcada prudencia y expectativas contenidas.