El arzobispo Sergio Fenoy presidió la misa en las celebraciones por San miguel Arcángel en la ciudad de Recreo. Muchos fieles se acercaron para celebrar la fiesta religiosa. Sacerdotes que han estado en la ciudad también dieron misa durante la jornada.
La procesión y misa se realizaron con una importante cantidad de público, fue la primera vez luego del inicio de la pandemia que se pudo hacer presencial. Este año se celebraron tres misas durante el día: a la mañana con el Padre Gastón Ríos, a la siesta con el padre Leonardo Mathieu y la misa central con Monseñor Fenoy, acompañado por los sacerdotes Nicolas Houriet y Omar Garello.
Este año fue muy especial. El templo cumplió 125 años y en homenaje se plantó un árbol en la plaza principal.
Monseñor Sergio Fenoy destacó la cantidad de fieles presentes: «Es la segunda fiesta patronal que puedo participar. Me voy muy conforme por la cantidad de gente que se acercó, se vio un hermoso ambiente de fiesta».
El arzobispo comentó que para el próximo año traerá un regalo para la celebración de San Miguel Arcángel. «El Papa Francisco consagró en la ciudad del Vaticano a San Miguel en el año 2013 e hizo una oración muy bonita y se la pedí ya que estaba en la diócesis de San Miguel pude tener acceso. La voy a traer a Recreo para que la recen y para pedir la protección y la custodia a San Miguel para esta hermosa ciudad».
Fenoy en su homilía utilizó palabras tecnológicas y modernas como el wi-fi para invitar a los fieles a estar conectados. » Aunque no veamos a los ángeles, a Jesús y Santos existen y es posible una conexión con ellos, como cuando nos conectamos con nuestros seres queridos por el teléfono, no estamos viéndonos, pero si muy unidos».
Consultado sobre una próxima visita a Recreo Monseñor expresó que está pendiente una visita a las capillas de Recreo y que posiblemente en el año 2023 podría realizar la visita pastoral en nuestra ciudad.
Por último se refirió a la situación nacional en lo político y la pobreza. «Todos vemos una situación difícil, grave. Tenemos que buscar el bien común y dejar de lado tanto enfrentamiento, tanta rivalidad y tanto mirar las faltas del otro y mirar en nuestras propias vidas lo que tenemos que cambiar y sobre todo facilitar la vida a los que tan duro se les hace, a la cantidad de pobres que tenemos, a los jóvenes sin esperanzas. Es urgente, hay que unir fuerzas , cada uno desde su lugar hacer lo que podamos. Es una situación delicada a la que tenemos que prestar mucha atención», finalizó Monseñor en dialogo con RADIO 104.5.
