Este miércoles se cumple la tercera jornada de movilización de los transportistas turísticos en distintos puntos del país en reclamo para volver a trabajar con normalidad. En la ciudad de Santa Fe, el punto de encuentro de los manifestantes es la Terminal de Ómnibus, donde continuarán bloqueando el acceso de colectivos. Además, interrumpirán el tránsito en calles aledañas.
En diálogo con la prensa Julio Ríos, representante de los transportistas turísticos autoconvocados, brindó detalles de la situación. «Estamos todos en el mismo lugar donde arrancamos. Vamos a colocar los coches de la misma manera de ayer. Iremos a cortar momentáneamente la Alem: estamos cansados, agotados y desilusionados tras no haber recibido respuestas desde Buenos Aires».
Con respecto a la reunión que se llevó adelante el día martes con autoridades nacionales, señaló que «no pasa nada: no tenemos quién nos represente. Salieron con las manos vacías. Dicen que no pueden hacer nada porque el DNU ya está firmado por el presidente: que firme otro. Si no, que nos pague los choferes y los gastos que tenemos. No nos van a dar nada».
«Lo que estamos pidiendo es volver a trabajar de la misma manera que lo están haciendo las grandes empresas. Nos da vergüenza que se esté trabajando de esta forma estando en plena pandemia: no hay requisación, no les toman temperatura y van a coche lleno. Es vergonzoso lo que se está viviendo en la ciudad de Santa Fe y le están echando la culpa al turismo que por eso se vino la segunda ola. No lo vemos así nosotros. El que presta atención se da cuenta de que no es así: hay una desigualdad terrible», agregó Ríos.
En relación a lo que solicitan, ratifican que solamente es trabajar con normalidad. «Somos conscientes, pero no nos olvidemos que tenemos una inversión metida acá adentro, tenemos empleados a cargo. Hay mucha tela para cortar. Nosotros tenemos millones invertido: ¿Dónde está la solución nuestra? No estamos pidiendo plata, estamos pidiendo trabajar: igualdad de trabajo«.
Además, adelantó cómo continuará el conflicto. «Esta tarde iban a tener otra reunión en Buenos Aires y ahí veremos. Lo único que nos quedó es que estamos con las manos vacías: no vamos a trabajar, pero tampoco que trabajen los otros. Les pido disculpas a la ciudadanía que venga del interior. Que nos sepan entender, lo único».
Finalmente, señaló que la cantidad de gente afectada «es un sin número: acá hay mecánicos, lavaderos, choferes, familias, los que limpian colectivos, coodinadores, guías, agencieros, hoteleros, el remís que trae la gente hasta la terminal».
