El lunes por la noche, alrededor de las 20 horas, una adolescente de 14 años vivió una experiencia aterradora cuando fue obligada a bajar de un colectivo en plena Ruta 1, a la altura de Arroyo Leyes, debido a que no llevaba su DNI. La joven, que asiste a la escuela secundaria Florencio Yossen en Santa Rosa de Calchines, regresaba a su hogar después de pasar la tarde en casa de una compañera cuando se desató el desafortunado incidente.
Carina, la madre de la joven, relató los angustiosos momentos que vivieron: “Mi hija sale de la escuela temprano, fue a hacer un trabajo práctico y luego a la casa de una amiga que vive cerca. La familia de su compañera la acompañó hasta el colectivo y, cuando subió, el chofer estaba ocupado en una llamada. No le pidió nada al principio, pero cuando terminó de hablar, le exigió que le mostrara el boleto a través de la aplicación con código QR. Mi hija lo mostró, pero luego le pidió el DNI. Ella no lo tenía porque lo extravió hace un tiempo, así que el chofer le pidió que pagara el pasaje en efectivo”.
La adolescente solo tenía 2.000 pesos, la mitad de lo que el conductor le exigía. Ante esta situación, el chofer decidió detener el colectivo en una zona oscura y desolada de la ruta, alrededor del kilómetro 31, y de manera brusca le ordenó bajar, diciéndole: “Llamá para que te vengan a buscar”.
Desesperada y sola en medio de la ruta, la joven comenzó a enviar audios de voz a su madre pidiendo ayuda: “Estaba aterrada. Me dijo que no sabía dónde estaba, y que todo estaba oscuro y no había casas cerca. Sentía que su vida corría peligro. Por suerte, tenía batería en su teléfono y pudo enviarme su ubicación en tiempo real, lo que nos permitió localizarla rápidamente”, contó Carina, aún conmocionada por el incidente.
La madre no dudó en contactar a un remisero amigo de la familia, quien acudió de inmediato al rescate de la adolescente. “No puedo describir la desesperación que sentí como madre. Saber que mi hija estaba sola en la ruta, en medio de la noche, fue una de las peores experiencias de mi vida. La impotencia de no poder hacer nada en ese momento, salvo esperar, es indescriptible. Gracias a Dios, mi hija pudo comunicarse y pedir ayuda, pero pienso en lo que pudo haber pasado si no hubiera tenido señal o batería en su teléfono”, relató.
Después del incidente, la familia se comunicó con la empresa de colectivos Paraná Medio para expresar su malestar. Según Carina, el representante de la empresa intentó minimizar lo sucedido: “Hablé con alguien de la empresa que trató de excusar la situación, diciendo que no había sido tan grave. Incluso sugirió que mi hija había sido exagerada en su relato. No podían comprender el peligro real que implicaba dejar a una nena de 14 años sola en una ruta tan peligrosa”.
Marcelo Wagner, gerente de la empresa Paraná Medio, se manifestó sobre el incidente: “Fue un incidente lamentable, con falta de interpretación y comunicación. No hubo intención de provocar un daño a la criatura, pero no se actuó de forma consciente. El personal afectado dio su versión de los hechos y hay cosas que no coinciden con el relato de la nena”. Según Wagner, el chofer aseguró que no maltrató a la joven y que la decisión de dejarla en la ruta fue basada en su interpretación de que ella había dicho que estaba cerca de su destino.
Sin embargo, Wagner reconoció que el chofer cometió un grave error al no aceptar el Boleto Educativo Gratuito sin el documento y al no actuar con criterio en una situación tan delicada. “El chofer conoce a la mayoría de los pasajeros porque anda 24 días al mes en el mismo horario. Como no conocía a la nena, le pidió el DNI, pero esto no justifica lo que sucedió después. Ya me comuniqué con la directora del colegio al que asiste la joven y hemos pedido disculpas a su madre”.
Ante la gravedad del hecho, la empresa emitió un comunicado y se comprometió a ampliar las capacitaciones internas para garantizar que este tipo de situaciones no vuelvan a ocurrir.