Una recreina en España tratando de combatir el Coronavirus

España sufre una de las peores crisis sanitarias de su historia en el último tiempo. RADIO 104.5 pudo hablar con Silvina Bergamini, una médica recreina que hoy se encuentra trabajando allí.

“Ahora sí la situación es preocupante, cambia día a día. Hace dos semanas atrás estábamos trabajando normalmente y de un día para otro se paró todo, y se cambiaron los protocolos. Lo que parecía una amenaza lejana se nos vino encima. Estamos desbordados.” Comienza relatando Silvina, médica cirujana, nacida en Recreo y radicada actualmente en Barcelona y trabajando en el Hospital “Vall d’hebron” uno de los más importantes de la sanidad pública en España.

Se nota en su tono de voz el cansancio; es que están tratando de luchar contra una pandemia que ya acabó con 4089 personas en el país en tan solo un mes. Hacen guardias de corrido y tiene pequeños periodos de descanso, ya que se triplicó la atención a los pacientes más graves y se modificó toda la actividad a nivel hospitalario. “Vamos a un ritmo de 700 muertes por día. Todavía es impredecible la evolución que puede tener. A pesar de que se quiso prevenir, vamos por detrás. Falta recurso material, insumos sanitarios y sobre todo personal. Es un panorama muy distinto al que creíamos” explica Silvina.

Respecto al cumplimiento de la cuarentena por parte de los europeos y comparándola con el acatamiento de los argentinos, manifestó que “considero que la población no toma dimensión, hoy Argentina presenta un panorama que me recuerda a España hace unas semanas. Sin diferenciar entre políticos, responsables sanitarios o la gente. Hoy en día no estaríamos así, si se hubiéramos tomado las medidas con más rigidez” y añadió: “Lo veíamos como un virus lejano. Se realizaban bromas acerca de eso, inclusive viendo todo lo que ocasionó en China. Hoy a esos chistes, se los ve de muy mal gusto. Minimizamos un problema que parecía que no nos iba a tocar.”

La crisis del COVID-19, hizo que en España, se decrete el Estado de Alarma, para tratar de controlar la expansión del virus entre la población, pero ante la costumbre a la libertad de movimiento, fue muy difícil que se cumpla en su totalidad. Silvina, respecto a esto precisó: “Al principio, la gente se lo tomaba con resistencia. No les parecía justificada la medida por tan pocos casos hasta ese momento, por lo que parecía ser un simple resfrío como decían algunos, a trastocarnos toda la vida, encerrarnos y limitarnos el ocio, las salidas.” Esta situación, lamentablemente se observa hoy en día en Argentina también, donde se ejecutan controles y multas para disminuir los traslados de la ciudadanía.

“Esto no es algo que afecte solamente a los viejos, como se decía, tenemos pacientes de 20 a 30 o 40 años internados en la Unidad Sanitaria Intensiva, muy graves. A medida que la gente lo asimila, obedece más a las órdenes” explica acerca de la cantidad de casos en pacientes cada vez más jóvenes, y agrega: “Una vez que el virus ya está instalado en la sociedad, la única forma es evitar cada contagio, porque ésto se multiplica por tres y hasta por nueve. Ya sabemos que del total de contagios, hay un porcentaje que sobrevive y otro que muere, pero eso basta para poner en jaque todo el sistema sanitario.”

En Argentina se buscó implementar medidas de manera más precoz, con el fin de no alcanzar los niveles de los países europeos. Además, la doctora comento sobre el agradecimiento de la ciudadanía, para quienes no pueden cumplir con el confinamiento: “La gente ahora comenzó a valorar lo importante que es contar con un sistema de salud accesible, gratuito y de muy buena calidad. Cambiaron las prioridades, la gente se encuentra agradecida y se da cuenta que esto es una responsabilidad de toda la sociedad.”

Por último, Silvina en un día muy especial, ya que es su cumpleaños, envió un mensaje de concientización para todos los argentinos, que cargan con incertidumbre, con miedo, y sobre todo con dudas: “El mensaje que se repite aquí es: Quédate en Casa. Cuanto menor contacto social haya de uno a otro, menor contagio y menos casos graves habrá. Están a tiempo. Aunque parezca una cosa pequeña y muy leve, no. Es un pequeño sacrificio pensando en el futuro. Pensando en nuestros padres, en nuestros abuelos, que son los que más vulnerables, pero sin minimizar la posibilidad de que esto es como una lotería. Nadie está libre de esta enfermedad, y por más que a uno no le toque, por responsabilidad y respeto a la sociedad, quédense en casa para no ser quien propague este virus. Los festejos y todo lo demás puede esperar y serán con mayor alegría cuando pase todo esto” finalizó muy emocionada.