Usarán registros genéticos para esclarecer todo tipo de delitos en Argentina

El Senado argentino aprobó una ley que amplía el Registro de Datos Genéticos, con un enfoque especial en el uso de ADN para la resolución de delitos, especialmente aquellos de índole sexual. Esta iniciativa, impulsada por el bloque de La Libertad Avanza y otras fuerzas, fue sancionada con 39 votos a favor y ninguna oposición, aunque los senadores de Unión por la Patria se abstuvieron de votar.


La ley modifica la normativa previa de 2013, que se limitaba a recopilar perfiles genéticos de condenados por delitos sexuales. Con los cambios aprobados, el registro se amplía para incluir a personas imputadas por cualquier tipo de delito, no solo aquellos con condena. También se incorporan las huellas genéticas obtenidas por “contacto”, es decir, el ADN que se encuentra en la piel o en objetos tocados por los involucrados, algo que antes solo era posible mediante fluidos como sangre, semen o saliva.

Una de las voces destacadas durante el debate fue la senadora Carolina Losada, quien enfatizó la importancia de contar con esta herramienta para combatir la inseguridad, resaltando que “no debería haber divisiones” en una ley que busca responsabilizar a delincuentes de todo tipo. La normativa también incluirá perfiles genéticos de víctimas que den su consentimiento, cuerpos no identificados, y permitirá que miembros de las fuerzas de seguridad y civiles voluntariamente puedan agregar sus datos al registro.


Este nuevo marco legal busca no solo ayudar en la resolución de delitos, sino también en la identificación de personas desaparecidas, siguiendo modelos ya implementados con éxito en provincias como Mendoza, que tiene el banco de huellas genéticas más grande de América Latina. Aunque algunos aspectos del proyecto original, como la transferencia del registro del Ministerio de Justicia al de Seguridad, no fueron aprobados, la nueva ley representa un avance significativo en la lucha contra la criminalidad.

Además, la norma contempla estrictas medidas de confidencialidad, asegurando que la información genética no será utilizada con fines discriminatorios y que solo podrá ser consultada en el marco de investigaciones judiciales.